En Oaxaca, activan vigilancia epidemiológica por tres casos sospechosos de rabia humana

lunes, 26 de diciembre de 2022

Tres menores de edad fueron hospitalizados por posible rabia humana.
En la localidad de Palo de Lima, en el municipio de San Lorenzo Texmelucan, Oaxaca, se activó un protocolo de vigilancia epidemiológica y prevención debido a que se identificaron tres casos sospechosos de rabia en humanos.

La Jurisdicción Sanitaria número Uno “Valles Centrales” de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) informó a través de un comunicado que la medida se implementó tras detectar tres casos sospechosos de rabia humana en la región de la Sierra Sur.
Los afectados serían tres menores de edad de ocho, siete y dos años de edad, quienes fueron ingresados al Hospital Civil Dr. Aurelio Valdivieso de Oaxaca de Juárez; dos de ellos se reportan como graves, mientras que el otro menor fue reportado como estable, sin embargo, se encuentra bajo vigilancia médica.

“Se realizaron pruebas de laboratorio las cuales se enviaron para análisis al Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica (Indre), con el fin de confirmar o descartar la presencia del virus”, señalaron.
¿Qué es la rabia humana?
La rabia humana es una enfermedad transmitida al ser humano por animales domésticos o salvajes portadores del virus.

¿Cómo se transmite la rabia?
La rabia es una zoonosis viral que se transmite a través de la mordedura o el arañazo profundos de un animal infectado.

Se puede adquirir al tener contacto con la saliva infectada por medio de mordeduras o arañazos, por ello es importante que, si se tienen animales de compañía, éstos cuenten con su esquema de vacunación.

También se recomienda evitar el contacto con animales silvestres, como ardillas, ratas o cualquier otro que se encuentre en la intemperie.

Síntomas de rabia humana
Fiebre acompañada de dolor
Sensación hormigueo y comezón en la zona de la herida
Deshidratación
Dolor de cabeza
Malestar en general
Hiperactividad
Hidrofobia (miedo al agua)
Aerofobia (miedo a las corrientes de aire)
Posteriormente, el virus se propaga por el sistema nervioso central y genera inflamación progresiva del cerebro y médula espinal, que puede provocar la muerte.