Lanzan catálogo de colección de arte chicano
Martes, 21 de febrero del 2023
El catálogo incluye obra de Roberto Gil de Montes, Patssi Valdezy Yolanda Gonzalez
¿Qué es el arte chicano?, se pregunta el pionero de dicha manifestación, Roberto Gil de Montes. Un posicionamiento político y cultural, responde, que pueden adoptar los mexicanos que emigraron a Estados Unidos o que nacieron allá; postura en la que prevalecen las raíces de una población tan grande como la de Monterrey.
“Ser chicano es algo que escogen quienes no quieren ser mexicoamericanos porque eso es la parte fresa. Ser chicano es la parte politizada. Hay artistas mexicanos en EU, por ejemplo, que no dicen que son chicanos. Yo pienso que el arte, en sí mismo, no tiene muros, barreras o fronteras; el arte, en sí, viaja y se mueve por todo el mundo”, cuenta el artista plástico, que, en 1976, obtuvo el grado de maestro en Bellas Artes en el Colegio de Arte y Diseño de Otis.
“Vivir como emigrante en Estados Unidos implica pelear constantemente por nuestros derechos; ahora ya hay más representación, tuvimos un alcalde en Los Ángeles y varios concejales, entre ellos, uno que fue candidato a gobernador”, cuenta Gil de Montes, quien llegó a vivir a California a los 13 años y fue parte del surgimiento del arte chicano, en su juventud, tras los movimientos sociales de 1968.
“Cuando era estudiante formé parte de una facción de la política chicana cuyo logo era ´Somos un pueblo sin fronteras´. Veíamos al chicano como alguien más de cualquier parte de México; pensábamos que no había ninguna frontera que dividiera a los chicanos de los mexicanos. Yo tiendo a ver a los chicanos como otro Estado de la República, como otra cultura con raíces mexicanas”, afirma.
El proceso del arte chicano —recuerda— tiene elementos muy específicos. En el movimiento cultural ha habido narradores y poetas, cineastas, muralistas y hasta un ballet folclórico.
“Como propuesta política, el arte chicano tampoco es muy aceptado por ciertos mexicoamericanos”, continúa el pintor, quien, además, integra el catálogo Construyendo puentes en época de muros. Arte chicano/mexicano de Los Ángeles a México, el cual fue presentado por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) y AltaMed hace unos días, en el Palacio de Bellas Artes y que contiene piezas de más 20 artistas chicanos —Patssi Valdez, Yolanda Gonzalez y Rodrigo García, entre otros— expuestas en la muestra homónima que estuvo en recintos como el Carrillo Gil en la Ciudad de México, el Centro de las Artes Naves Generadoras en Monterrey, el Centro Cultural Clavijero en Morelia y el Museo de las Artes en Guadalajara.
Gil de Montes cuenta, por cierto, que, en la mesa en la que participó en Bellas Artes, coincidió con un amigo que le confesó que nunca le había pasado por la cabeza considerarlo como un artista chicano. “Tú no pintas Vírgenes de Guadalupe”, le dijo.
“El arte chicano ha evolucionado y tiene que ver esencialmente con los Derechos Humanos y civiles, no sólo de los chicanos, sino de todos los mexicanos que vivimos en Estados Unidos”, subraya Gil de Montes
Más piezas de arte chicano, que pertenecen a AltaMed y conformaron otra exposición, In Your Face: Chicana Art After C.A.R.A, fueron exhibidas recientemente en Roma y, en próximas semanas, llegarán a Berlín y Madrid. La colección tomó forma en los años de la pandemia del Sida, cuando Cástulo de la Rocha, integrante de AltaMed, organizó eventos de recaudación para indocumentados o personas sin seguro médico, y a los que invitó a artistas que hoy conforman el catálogo. Allí, De la Rocha empezó a darle forma a su colección de pintura chicana, una de las más completas de Estados Unidos. Las piezas de Puentes, continúa Gil de Montes, podrían haber sido hechas por un artista de cualquier parte de México, pero son chicanas porque quienes participan conciben un sentido político de lo que significa vivir en Estados Unidos.
“El mexicano busca su identidad. ¿Soy mexicano? ¿Soy chicano? Lo curioso es que los chicanos no pintan arte contemporáneo mexicano; al inicio, era más la conexión con el arte precolombino que con la modernidad mexicana”, afirma.
El catálogo se editó de forma impresa y no se encuentra a la venta, aunque actualmente se está haciendo una edición digital accesible al público.