‘El placer de lo cotidiano’ recupera imágenes del día a día

Martes,4 Abril del 2023

La exposición acaba de inaugurarse y estará abierta durante dos meses en el Museo de la Cancillería
Diez artistas de diversas generaciones apuestan por la pintura y comparten sus hallazgos en la exposición colectiva El placer de lo cotidiano, pintura mexicana contemporánea, que se presenta en el Museo de la Cancillería.

En la inauguración, que tuvo lugar este fin de semana, Alejandro Alday, director general del Instituto Matías Romero, destacó el trabajo de los participantes:

“Yo quiero resaltar la importancia que tiene, para nosotros como instituto y para la Secretaría de Relaciones Exteriores, que este espacio sirva como un canal de comunicación entre la sociedad mexicana y la sociedad internacional porque vaya que nos visitan aquí personas de diferentes países”.
Contó que se presentan obras de los artistas Carmen Chami, Tomás Gómez Robledo, José Antonio Farrera, Talía Yáñez, Miguel Ángel Garrido, Antonio Chaurand, Wero Ramos, Héctor Javier Ramírez, Hugo Jácome y Luis Argudín.

Lo que nadie ve

Avelina Lésper directora de la colección MILENIO Arte, destacó que la virtud del artista es la observación, ya que se detiene donde nadie lo hace.

“Capta lo que nadie vio y el artista nos condena, a todos nosotros los espectadores, justamente a eternizar eso, a retenerlo para representarlo y eternizarlo. Pensemos en todas las escenas que hay en esta exposición, todas esas imágenes se habrían perdido si no las hubieran pintado estos artistas. Todo esto no hubiera existido porque lo que ellos hacen es observar algo, observar en un instante, en un mendrugo de pan, en esa escena familiar, y deciden que esos momentos deben permanecer, hacen un esfuerzo enorme porque signifiquen algo y queden ahí, en una obra”.
La historiadora del arte comentó que muchos espectadores, al ver esas escenas, se identifican con ellas: “Nos vemos a nosotros, no sabemos quién pintó la obra, pero nos identificamos nosotros y nos damos cuenta de que eso nos descifra, que nos vuelve un todo con la pintura”.

Previo al corte del listón inaugural, José Ignacio Aldama, director de ALDAMA Fine Art y promotor de la muestra, declaró que celebraba con alegría y emoción que El placer de lo cotidiano, pintura mexicana contemporánea, se exhiba en Ciudad de México.

“El trabajo de los 10 pintores mexicanos contemporáneos de varias generaciones detona la meditación acerca de la búsqueda de satisfacción en diversos aspectos de nuestra cotidianidad. Hoy como en todos los tiempos, el arte refrenda su importancia como expresión necesaria y primordial de lo más fundamental de la condición humana. Invito a reflexionar sobre la propuesta de nuestros artistas”.
Destacó que Avelina Lésper fue cómplice en este “fascinante proyecto, y lo hizo magistralmente desde su lúcida mirada” porque identificó que cada uno de los creadores aborda, desde su mirada, la temática de la cotidianidad.

“Ella reflexionó sobre en lo cotidiano y las imágenes que surgen del espejo de Carmen Carmen Chami; la convivencia cotidiana de las estampas costumbristas en la obra de Miguel Ángel Garrido; el reencuentro con nuestro propio desnudo cotidiano a partir de la obra de José Antonio Farrera; el drama cotidiano desde las inquietantes escenas de los cuadros de Talia Yáñez, o la autoridad de la vida cotidiana en las fascinantes naturalezas de Hugo Jácome, por mencionar algunos de los temas”.
El también galerista hizo énfasis en el ensayo que escribió Lésper para acompañar la exposición, “ya que ella se cuestiona y nos cuestiona: ¿por qué pintar a alguien o algo?”

Aldama dijo que participan en la exhibición, artistas con los que ha trabajado de alguna manera: “Traté de darles un paraguas a todos, bajo la óptica de lo cotidiano, si bien no todos se identifican con ello. Desde nuestra mirada curatorial, se pudo englobar a todos porque abordan ciertos aspectos de nuestra cotidianidad”.

Y además

La exposición El placer de lo cotidiano, pintura mexicana contemporánea estará abierta al público hasta el 26 de mayo, de lunes a sábado, en el Museo de la Cancillería, ubicado en República de El Salvador 47, en el Centro Histórico. La entrada es gratuita.

Emanuel Joaquin Mateo