San José: de zona de guerra entre ‘narcos’ a pueblo fantasma en Sinaloa
Martes 1 de agosto 2023
Este lunes, en su conferencia semanera, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, fue cuestionado sobre la situación.
A pesar de que las autoridades de Sinaloa negaron los enfrentamientos a balazos en la sierra de Sinaloa municipio durante el fin de semana, Milenio logró llegar a San José de las Delicias, el epicentro de lo que pareciera fue una guerra y constatar las huellas de la batalla, que extraoficialmente se dice, dejó a seis personas muertas, alrededor de una docena de vehículos asegurados, armamento y más de 150 personas desplazadas que huyeron en medio de la lluvia de balas.
Sinaloa municipio, lleva el mismo nombre que el estado y es el más grandes territorialmente hablando, es 100 por ciento serrano y a unos 70 kilómetros de Sinaloa de Leyva, la cabecera municipal, se encuentra San José de las Delicias, mejor conocido como Las Calabazas, el pueblo que quedó fantasma, sus calles desoladas, las casas y comercios abandonados.
“La zona afortunadamente en aquella parte se encuentra sin problemas, no hay algún indicio de algún tipo de violencia o alguna actividad que se esté manejando o que estuvieron manejando hace algunos días” señaló la noche del domingo el subsecretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Carlos Alberto Hernández Leyva.
Sobre el camino de terracería, a un par de kilómetros antes de llegar, un carro a la orilla confirmaba la guerra, ya estaba quemado en su totalidad, y allí un sinfín de casquillos calibre 7.62 x 39, para Cuerno de Chivo. Justo a la entrada de la comunidad, dos retroexcavadoras, dos camionetas y un dompe bloquearon por un par de días el acceso, hoy, calcinados en su totalidad, ilustran lo que las autoridades negaban, el enfrentamiento a balazos.
El Ejército visitó este lunes el poblado y logró decomisar dos autos que fueron devorados por las llamas completamente y una unidad más blindada, una camioneta GMC Sierra, modelo reciente, casi intacta, aunque también con impactos de bala, mientras que por su parte, laSecretaría de Seguridad Pública de Sinaloa confirmó el decomiso de otras dos unidades, una camioneta tipo ganadera, de redilas, y una Cherokee, de color gris, la cual estaba abandonada, con las puertas abiertas y en su interior, un rifle, una pistola y diversos cargadores abastecidos, pero no especificaron los calibres.
Milenio logró llegar hasta la casona de dos pisos como era conocida en el lugar, la vivienda de Mario Alberto Lugo Lara, alias Mario Calabazas, el objetivo de la guerra. Una vivienda que contrasta con la humildad del pueblo, la cual se encontraba rafageada, incendiada en su totalidad, dañado su portón eléctrico y en la cochera trasera otra camioneta de redilas con impactos de bala.
En las viviendas de los alrededores presuntamente vivían familiares de Lugo Lara, por lo menos cuatro viviendas sufrieron las mismas consecuencias, balaceadas y quemadas.
Sinaloa municipio es tan grande que colinda con Mocorito, Salvador Alvarado y Guasave, a los tres municipios se desplazaron familias de la sierra, huyendo de la violencia en sus hogares; oficialmente, la secretaría de Seguridad Publica reconoció a más de 60 familias, más de 150 personas, que “se bajaron” con sus familiares o bien, fueron refugiadas en el CBTIS de la ciudad de Guamúchil, en donde las autoridades les brindaron, a través de la Secretaria del Bienestar, alimento, medicamentos, atención médica, un refugio donde dormir seguros, ropa y calzado, además de atención psicológica pues muchos de ellos no podía con la crisis nerviosa tras días de vivir entre los enfrentamientos a balazos
Este lunes, en su conferencia semanera, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, fue cuestionado sobre la situación, un tema que minimizó señalando que no había vestigio de que personas hubieran perdido la vida.
“No existen vestigios de heridos o personas muertas, pero sí se encontraron casquillos” dijo.
Mientras que a los ciudadanos les mando decir que:
“Si tienen miedo bájense, aquí les vamos a dar atención… el que tenga miedo que se baje” culminó.
Cabe destacar que el sábado, al medio día, un grupo de socorristas de Cruz Roja, con base en Guasave, fueron “levantados” cuando les pidieron auxilio en un supuesto servicio, sin embargo, civiles armados se los llevaron para que atendieran a sus compañeros lesionados, y tras la atención, los regresaron, sanos y salvos, sin ningún rasguño.
https://www.milenio.com/estados/san-jose-zona-guerra-narcos-pueblo-fantasma-sinaloa