UN “AVIONAZO” CARGADO DE SOSPECHAS Y DEUDAS IMPAGABLES
Martes 22 de agosto 2023
*Entre PEMEX y Secretaría de Energía le debían al empresario, Daniel Flores, más de mil 600 millones de pesos en contratos. Proyecta era contratista en la Refinería Olmeca Dos Bocas
*El desplome de la avioneta Cessna, donde viajaba Daniel Flores Nava, uno de los operadores financieros de la “corcholata presidencial”, el morenista, Adán Augusto López vino a despertar “suspicacias” en el gobierno de Veracruz y en el entorno federal, de que el artefacto pudo haber sido derribado
*Las investigaciones de la “Caja Negra” por ahora no muestran avances. Tampoco se ha procedido con la identificación de los restos humanos hallados y por ende la entrega de los mismos a sus familiares. La Fiscalía de Veracruz ha guardado un ominoso silencio
*Más de seis mil espectaculares tiene en todo el país el exsecretario de Gobernación y exgobernador de Tabasco, Adán Augusto López. El accidentado, Flores Nava era uno de sus principales colaboradores en el tema financiero y recaudador de recursos en la búsqueda de hacerse con la candidatura y luego llegar a Palacio Nacional
*Guardando proporciones, la caída de Flores Nava evoca a los accidentes del brazo derecho del expresidente, Felipe Calderón, Juan Camilo Mouriño en Ciudad de México y la del político, Ramón Martín Huerta, exsecretario de seguridad pública en el sexenio de Vicente Fox
Noé Zavaleta/Corresponsalías Nacionales/La Opinión de México
Ciudad de México. – Apenas habían pasado tres minutos de su despegue, cuando la avioneta Cessna 650 bimotor se desplomó a una velocidad de 700 kilómetros por hora en las aguas del Golfo de México, muy cerca del puerto de Veracruz para ser exactos.
En esa avioneta, solo viajaban, el piloto, el copiloto y el empresario, Daniel Flores Nava. Partieron del Aeropuerto Internacional Heriberto Jara Corona e iban en un vuelo de rutina al aeropuerto de Toluca, en el Estado de México. Uno más, de los 5, 7, 8, vuelos que por mes tomaba el CEO de la empresa Proyecta y operador político de Adán Augusto López, Daniel Flores Nava. Los tres tripulantes perdieron la vida en el desplome, la avioneta quedó hecha pedazos, los restos humanos han sido rescatados a “cuentagotas”, pero su identificación se ha dificultado. La “caja negra” está en manos de la Fiscalía y está siendo analizada, sin ningún avance hasta ahora.
El CEO de Proyecta, empresa que participó en la construcción de la refinería de Dos Bocas y por las cuales la Secretaría de Energía y Petróleos Mexicanos tenían un adeudo superior a los mil, 600 millones de pesos, los cuales tendrán que ser cobrados ahora por los deudos de Daniel Flores, han informado a Grupo Sol, amigos del empresario fallecido.
Adeudos que traían un atraso de dos años y cuyas facturas, aunque estaban emitidas, ni PEMEX a cargo de Octavio Ramírez Oropeza y la Secretaría de Energía a cargo de Roció Nahle García habían liberado los pagos correspondientes.
Grupo Proyecta es una empresa Industrial de México especializada en “oil” y “gas”, desde hace más de cuatro años ha sido contratista de SENER y PEMEX encargada de hacer trabajos ingeniería, mantenimiento, construcción, pruebas y arranque en la Refinería Olmeca Dos Bocas, en Paraíso, Tabasco.
Esta misma situación ocurrió con la empresa ítalo-argentina Techint dejaron de laborar y fueron retirados hace un par de meses de la refinería de Dos Bocas por falta de pagos de PTI, la empresa a cargo de la obra y que dirige Leonardo Cornejo.
De acuerdo a fuentes internas de la Refinería de Dos Bocas, la Secretaría de Energía le debe cerca de 5 mil millones de pesos por trabajos de infraestructura para poder armar, ensamblar y echar a andar el paquete 4 de una refinería que hoy no ha podido sacar adelante un solo litro de hidrocarburo.
NO HAY AVANCES…
El avión Cessna 650 bimotor se desplomó frente a las costas norte del Puerto de Veracruz el viernes 28 de julio pasado y 20 días después no hay avances sobre lo que arrojó la caja negra. La aeronave despegó del aeropuerto del Puerto de Veracruz a las 20:49 horas del viernes con destino al aeropuerto internacional de Toluca, Estado de México, pero se desplomó minutos después cuando desapareció del radar.
Fue la Guardia Costera quien localizó un día después fragmentos de la aeronave y los primeros restos humanos de una persona. Un par de días después, fueron encontrados más restos humanos del “avionetazo”.
La Caja Negra fue puesta a disposición de la Fiscalía General de la República quien la enviará a Washington en Estados Unidos para su evaluación y análisis. Las investigaciones de la causa del accidente están a cargo de la Fiscalía General de la República (FGR) y el gobierno de Veracruz apoyó en las labores de búsqueda de los cuerpos de los tripulantes y cuando se encuentren se hará las pruebas de ADN para seguir el protocolo de identificación.
Los peritos especializados dijeron que el avión bimotor “pudo” haberse estrellado a una velocidad entre 700 a 800 kilómetros por hora con el mar en una zona de poca profundidad (calculada entre 6 a 20 m).
Con dicho evento y en el preámbulo de las próximas elecciones presidenciales, es imposible no evocar otros avionazos que han frenado aspiraciones políticas o en el que han perdido la vida alfiles de candidatos presidenciales.
CAMILO, EL ALFIL DE CALDERÓN
Juan Camilo Mouriño, era el secretario de Gobernación en el sexenio de Felipe Calderón, con nacionalidad mexicana y española, con raíces en Campeche, de donde fue diputado local, era el candidato natural para suceder a Calderón, hasta el avión en el que viajaba se cayó en plena Ciudad de México.
Mouriño era licenciado en Economía por la Universidad de Tampa, Florida y maestro en Contaduría con especialidad en Finanzas por la Universidad Autónoma de Campeche, además de Diputado Local, fue legislador federal y asesor del secretario de Energía de México, Felipe Calderón Hinojosa en 2004, cuando el presidente era Vicente Fox.
El 4 de noviembre de 2008, el entonces secretario de Gobernación, Mouriño, y Santiago Vasconcelos, entonces subprocurador General de la República del gobierno de Felipe Calderón perdieron la vida luego de que la avioneta en la que viajaban cayó en una zona financiera de Paseo de la Reforma de la Ciudad de México.
Un avión ejecutivo Learjet 45 se estrelló en una zona financiera de la ciudad momentos antes de aterrizar. Fue un vuelo de San Luis Potosí a la Ciudad de México que había despegado a las cinco de la tarde. En el accidente, que al día de hoy no ha sido aclarado del todo, 16 personas murieron, 13 de ellas en el lugar del accidente y tres más en hospitales de la capital del país.
La causa oficial del aparatoso accidente fue que antes de iniciar el procedimiento de aproximación a la pista 05 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el piloto del Learjet 45 no redujo la velocidad de su aeronave a 180 nudos. La alta velocidad que registró el Learjet, pilotado por el capitán Álvaro Sánchez ocasionó que se acercara peligrosamente a un avión pesado de pasajeros Boeing 767-300 de Mexicana, procedente de Buenos Aires, y que entrara en la estela de turbulencia, desestabilizando y derribando a la pequeña aeronave.
Como dato revelador, la “caja negra” de la aeronave había dejado de funcionar dos años atrás.
El entonces procurador de justicia del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera -hoy senador de la República-, informaba que por el momento eran trece los cadáveres que se encontraban en el Servicio Médico Forense como resultado del accidente.
En el accidente, el equipo de prensa y relaciones públicas de Mouriño también perdió la vida, así como su secretario particular y jefe de ayudantes. Cinco civiles que fueron alcanzados por restos de la aeronave también perdieron la vida.
Con la muerte de Juan Camilo Mouriño y de Santiago Vasconcelos, durante muchos años se ha especulado, que atrás de este fatal accidente, estuvo la mano del narcotráfico.
RAMÓN HUERTA, FATAL DESENLACE
Años atrás, en septiembre del 2005, en Santa María Mazatla, en el Estado de México, se desplomó el helicóptero donde viajaba el secretario de Seguridad Pública Federal, Ramón Martín Huerta junto con otros colaboradores. Huerta era uno de los hombres más cercanos al presidente -casi saliente- Vicente Fox.
Años después de la caída del helicóptero se pudo saber que la propia Policía Federal se rehusó a entregar antecedentes de los pilotos de la aeronave. Y que no localizaron los registros que garantizaban que ellos estaban capacitados para volar el helicóptero, además dos militares y funcionaros de la propia SSP se rehusaron ese día a volar en dicho artefacto. Las suspicacias surgieron al por mayor.
Además de Martín Huerta murieron el general Tomás Valencia, comisionado de la Policía Federal Preventiva (PFP); el visitador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, José Antonio Bernal, y personal militar que pilotaba la aeronave.