Irónica opinión del exgobernador Javier Duarte que dice ser experto en incendios y desastres naturales en Veracruz.

27 de marzo 2024

En un acto que despierta críticas y burlas por igual, Duarte lamenta la situación y ofrece consejos que resultan chuscos dados sus antecedentes.

XALAPA.- En una escena digna de absurdo político, el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, emerge de su ostracismo para emitir comentarios sobre los recientes incendios que azotan la entidad. En un acto que despierta críticas y burlas por igual, Duarte lamenta la situación y ofrece consejos que resultan chuscos dados sus antecedentes. Con una audacia que roza lo cínico, Duarte, desde prisión, hace referencia a la necesidad de activar el Consejo Estatal de Protección Civil y los protocolos de emergencia, comparando la gravedad de los incendios vividos en los últimos días con la amenaza de un huracán. Durante su mandato, Veracruz fue testigo de múltiples fenómenos climáticos, desde huracanes hasta inundaciones; sin embargo, las acciones de Duarte durante estas crisis no fueron precisamente ejemplares. A pesar de su aparente preocupación por la seguridad de la población, su gestión se vio empañada por desvíos de recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales y una respuesta inadecuada a las emergencias. Ahora, desde la comodidad de su retiro forzado, Duarte emite recomendaciones a la población, instándolos a seguir las indicaciones de las autoridades y a buscar refugio en caso de necesidad. Después de todo, ¿quién podría olvidar sus promesas incumplidas y su gestión marcada por la corrupción? En un giro irónico, Duarte confía en que las autoridades estén preparadas para recibir a aquellos que necesiten resguardarse, olvidando convenientemente su propia responsabilidad en el colapso del sistema de protección civil durante su administración. No cabe duda que la opinión de Duarte sobre los desastres naturales en Veracruz sólo sirve para recordar el absurdo de permitir que un convicto por corrupción y abuso de poder continúe participando en el debate público. Mientras la población lucha contra las llamas, es evidente que las palabras del oportunista Duarte son simplemente un intento desesperado por rehabilitar su imagen ante la opinión pública, la cual, por cierto, lo desprecia profundamente.