Traiciones y polarización han generado crisis al interior del PAN nacional y en Veracruz en víspera del cambio de dirigencia: analistas
19 de Octubre 2024
En la víspera de la renovación de la dirigencia nacional del PAN, que se realizará el próximo 10 de noviembre por el método de la elección directa de la militancia, el Partido Acción Nacional (PAN) enfrenta una crisis a nivel nacional y estatal, donde dos corrientes se disputan el control del partido: en el nivel federal, los grupos tradicionales que promueven a Adriana Dávila para la dirigencia nacional y el grupo del aún dirigente Marko Cortés, que impulsa al ex diputado federal Jorge Romero. En el caso de Veracruz, la disputa es entre los grupos tradicionales liderados por el diputado federal Julen Rementería y la familia Gutiérrez de Velazco y el grupo del ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, hoy en proceso de expulsión junto con su hijo el senador Miguel Ángel Yunes Márquez. De acuerdo con el politólogo Carlos Ronzón Verónica, el problema interno nacional “baja a todos los estados y los tiene enfrentados”. El politólogo aseguró que en Veracruz, el grupo tradicional apoya a Dávila, mientras que los Yunes respaldan a Romero, “ahí andaban los empleados del ayuntamiento panista recogiendo firmas de los que son consejeros”, aseguró. Por su parte, el panista Manuel Gómez Morín, integrante del Comité Nacional y nieto del fundador del partido albiazul, aseguró que en Veracruz la familia Yunes tiene secuestrado al PAN. Durante una visita que realizó el pasado miércoles a Veracruz como parte de su gira nacional, afirmó que “grupos que tienen actualmente secuestrado al Partido Acción Nacional, lo tienen secuestrado a nivel nacional y también lo tienen secuestrado desde las localidades, los Yunes lo tienen secuestrado aquí en Veracruz”, denunció Gómez Morín. Por su parte, Ronzón Verónica consideró que los Yunes juegan con un pie adentro del PAN y otro dentro de Morena. Sin embargo, afirmó que la permanencia de los Yunes en el PAN es incierta, e incluso se sabe que sus miembros ya están dialogando y haciendo tratos con otros partidos para moverse. “Yo pienso que una parte de ese Yunismo se va a ir con ellos a Morena, PT y Verde, es lo mismo. Si se van, se van a ir junto con ellos. Hay otra parte que no, que se van a quedar en el PAN. Desde luego que eso les va a restar fuerza”, aseguró. No obstante, consideró que a raíz de su traición en el Senado, los Yunes perdieron fuerza en su principal bastión, la zona conurbada Veracruz-Boca del Río. “Creo que el grueso del personal que trabaja en el Poder Judicial en la zona, viven del lado de Boca del Río, y en su mayoría están enojados, muy enojados con los Yunes, ahora otra parte de la sociedad de la zona conurbada que es anti Morena y es la gente que no votará por ellos. No se dicen panistas o priistas, pero no votarán nunca por Morena”, afirma. Ronzón Verónica explica que es justamente esta coyuntura, la que buscan aprovechar los panistas más tradicionales para recuperar el partido. Insistió que muchos panistas en todo Veracruz se sienten ofendidos por los Yunes, quienes tal vez creen que este tropiezo en la opinión no afecta su poderío. “Hay mucha gente que se siente traicionada, ofendida. Si bien es cierto que le gritaron (a Yunes Linares) los del Poder Judicial, el repudio es real, en Veracruz la gente es entrona, lo mismo le gritaron a Rocío Nahle en la parroquia cuando era candidata a gobernador, que a López Obrador hace apenas unas semanas cuando vino al centro de Veracruz”, recordó. Por último, el politólogo consideró que se trata de una crisis generalizada en el PAN “y no veo persona capaz, con liderazgo, capaz de sentar a todas las corrientes. Están polarizados, la tendencia es que se peleen, dividan y se repartan en pedacitos el partido”, sostuvo. Concluyó que aunque el PAN todavía no perdería el registro, pues aún les alcanza con los votantes que tienen, si están parados frente a un momento histórico muy complejo, en donde pueden marcar un nuevo rumbo, o seguir dirigiéndose a su extinción.