Autopista Orizaba-Puebla seguirá cerrada por tiempo indefinido ante magnitud del derrumbe; deben retirarse 150 mil metros cúbicos de tierra .
5 de Noviembre 2024
Ante la lentitud de los trabajos de retiro de los más de 150 mil metros cúbicos de piedras, tierra y árboles que quedaron esparcidos a lo largo de 150 metros de longitud sobre la autopista 150D Orizaba-Puebla, a la altura del lugar conocido como El Mirador, en el kilómetro 231, la circulación vehicular con dirección al estado Puebla continuará cerrada por tiempo indefinido. Lo anterior, a pesar de que por cada extremo continúan los trabajos con maquinaria pesada, camiones de volteo y cuadrillas de Caminos y Puentes Federales (Capufe), los cuales han sido insuficientes por la magnitud del derrumbe de talud que arrastró y sepultó a cuatro unidades de carga pesada y dos particulares. Como la circulación vehicular continuará cerrada por tiempo indefinido, las autoridades carreteras exhortaron a los automovilistas particulares y de carga pesada que se dirigen al estado de Puebla tomar rutas alternas. Entre las vialidades alternas se encuentra la carretera federal 150 Orizaba-Acultzingo-Azumbilla- Tehuacán, así como la carretera escénica Magueyes-Pico de Orizaba-Atzitzintla-Esperanza, además de la carretera Maltrata-Aquila-Guadalupe Fresnal-Temaxcalapa-Cañada Morelos-Esperanza, y por último la carretera federal 125 Fortín-Conejos-Xalapa-Perote-Puebla. Se pidió a los automovilistas usuarios de la vía rápida 2100 Veracruz-México planificar sus viajes con anticipación y estar atentos a las actualizaciones de las autoridades de Capufe para evitar inconvenientes. Por su parte, el vocero de la Diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez, consideró que es necesario dar atención urgente a la problemática de la autopista 150D Orizaba-Puebla por el derrumbe de talud suscitado en el tramo carretero conocido como El Mirador, el cual es causa de pérdidas económicas y retrasos en la entrega de mercancías. El sacerdote católico señaló que entre los afectados están transportistas, líneas de autobuses, automovilistas particulares, el transporte de mercancías y el traslado de personas. “Conocemos los límites que implica una carretera en zona montañosa, pero pues tienen razón quizá en inconformarse los sectores que se están viendo más afectados, porque se alarga la travesía, se complica también la logística de transporte”, afirmó. De igual forma, solicitó se dé mantenimiento a la red carretera pues en épocas como la actual de lluvias se requiere de una supervisión constante para evitar este tipo de desastres.