CLAUDIA SHEINBAUM RECIBIÓ EL RESPALDO DEL PUEBLO DE MÉXICO CONTRA LOS ARANCELES DE TRUMP

10/ Marzo/2025
Convencidos del apoyo a la soberanía nacional y la presidenta de México Claudia Sheinbaum desde temprana hora miles de mexicanos abarrotaron la plaza de la constitución, convirtiendo las avenidas de acceso en un río imparable de gente que buscaba llegar al zócalo de la Ciudad de México, que ya se encontraba lleno.
Alberto De Avila Viñón, de Zacatecas, con su gente, llegaron desde temprano en un autobús que los dejó cerca del monumento a la Revolución de dónde caminaron al zócalo.
“Nos organizamos para venir, porque hay que apoyar a México, no vamos a dejar que el ’Trompas” (Donald Trump) ese quiera aprovecharse de México.
En los comercios de la calle de las Novias, se veían letreros de protesta contra los Aranceles, otra personas portaban cartulinas y lonas de apoyo a Claudia Sheinbaum.
Mientras que en la plaza de la constitución el mariachi y la Guardia Nacional y colectivos interpretaban temas que exacerbaban la identidad mexicana.
En punto de las 11:48, se le dio la bienvenida a Claudia Sheinbaum, con lo que surgió el grito de ¡presidenta!, ¡Presidenta!
A la vez que las personas que se sentaron para esperar el avento, se levantaron de inmediato y levantaron sus banderas, en una especie de competencia por ver cuáles estaban más altas.
Así leyendas como “A México se le respeta”, “unidos en defensa de nuestra patria”, las banderas eran mecidas el viento junto con la bandera monumental.
Tras su arribo la presidenta México a la “mega asamblea informativa al pueblo de México “ se acercó a saludar a ciudadanos cercanos a templete.
Y aunque el sol caía a plomo, la gente seguia avanzando, con batucadas, mojigangas, “sanqueros”, marimba y hasta un autobús de la Sonora Santanera.
Así tras el saludos, se escuchó el toque de atención resonando el himno nacional que puso de pie a los asistentes quienes entonaron las estrofas.
Para terminar en un aplauso y un “¡Viva México!”.
Al anunciar segunda vez a Claudia Sheinbaum, se escuchó el grito de ¡Presidenta!, ¡Presidenta!, ¡No estás sola!, ¡No estás sola¡…