Nahle se deslinda de la decisión de la Junta de Gobierno de la UV de prorrogar mandato del rector hasta el 2029, cuando había sugerido emitir la convocatoria

Aunque la prórroga avalada por la Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana es un procedimiento atípico, que tal como fue interpretado en el actual proceso de renovación de la rectoría no se había dado en lo que lleva de vida autónoma esa casa de estudios superiores del Estado, la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle García se deslindó de la decisión de prorrogar el nombramiento del rector Martín Gerardo Aguilar Sánchez hasta 2029 y afirmó que se trata de un asunto interno de la institución (pese a haber sugerido que se emitiera la convocatoria). “El actual rector se queda (…) hasta el 29.
Está bien, allá ellos. La universidad es autónoma, dejaría de ser autónoma si yo me meto”, aseguró al ser cuestionada sobre la resolución del órgano de gobierno de la casa de estudios. Nahle García subrayó que no dará una opinión personal sobre el caso. “Yo respeto a la Junta de Gobierno. No quiero opinar”, agregó. Y es que, el organismo universitario resolvió el pasado 20 de junio, en sesión extraordinaria, otorgar por unanimidad una prórroga al rector Martín Aguilar para un segundo periodo del 1 de septiembre de 2025 al 31 de agosto de 2029, basada en una supuesta consulta a la comunidad universitaria. La solicitud fue presentada el 29 de mayo, con base en lo dispuesto por la Ley de Autonomía de la UV, su Ley Orgánica y el Estatuto General. En su escrito, Aguilar Sánchez argumentó que “el trabajo iniciado hace casi cuatro años requiere de una continuidad para poder consolidar acciones que hemos iniciado”. El problema del mecanismo utilizado por el Rector y avalado por la Junta de Gobierno es que fue percibido por la comunidad universitaria como un acto antidemocrático, autoritario, cuyo resultado derivó en una imposición que canceló de un plumazo las aspiraciones y el derecho de otros reconocidos académicos que aspiraban a participar en el proceso de renovación de la rectoría, además de que no fue emitida la convocatoria respectiva, como lo señala la legislación universitaria.