Gobierno de Cuitláhuac García inscribió a mil 496 personas fallecidas como beneficiarios de programas alimentarios; ASF detecta daño patrimonial

Cada vez con más frecuencia salen a la luz pública las fechorías del ex gobernador morenista Cuitláhuac García Jiménez y su pandilla de la colonia Progreso comandada por su primo hermano, el ex subsecretario de Finanzas, Eleazar Guerrero Pérez, incrustada en el manejo del dinero público a través de las direcciones administrativas de las dependencias, como el DIF Estatal. Prueba de ello son las observaciones señaladas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la Cuenta Pública 2024, donde se asienta que el gobierno del “honesto” gobernador – según la cantaleta de Andrés Manuel López Obrador cada que venía a Veracruz – registró como beneficiarios de los programas alimentarios del DIF estatal a mil 496 personas fallecidas, así como a beneficiarios fuera del rango de edad. Lo anterior, bajo la gestión de Rebeca Quintanar Barceló al frente del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF). De acuerdo con la ASF, en la última Cuenta Pública del ex gobernador García Jiménez, se detectó un presunto daño patrimonial por 70 millones de pesos, de los cuales 16 millones 842 mil 733 pesos corresponden al DIF Estatal por no acreditar la identidad de los beneficiarios de los programas “Atención a Población en Condiciones de Emergencia”, “Alimentación Escolar Fría”, “Alimentación Escolar Caliente” y “Atención Alimentaria en los primeros mil Días”
. La ASF también observó que dentro de los padrones de beneficiarios de los programas alimentarios, al confrontar los datos con la Secretaría de Salud, se verificó que en los programas “Alimentación Escolar Fría”, “Alimentación Escolar Caliente”, “Atención Alimentaria en los primeros mil Días”, “Atención Alimentaria a Grupos Prioritarios” y “Atención Alimentaria a Personas en Situación de Emergencia o Desastre”, donde estaban inscritos estos beneficiarios, el DIF destinó 3 millones 469 mil pesos. También se detectó que se destinaron 547 mil pesos para otorgar apoyo alimentario a 275 beneficiarios del programa de “Alimentación Escolar” que se ubicaron fuera del rango de edad. Durante el transcurso de la auditoría y con motivo de la intervención de la ASF, el Estado proporcionó información relacionada con apoyo de gastos funerarios para 9 beneficiarios por un monto de 85 mil pesos, con lo que se solventa parcialmente lo observado. De igual forma, al revisar la Clave Única de Registro de Población (CURP) de 3 mil 10 beneficiarios de los programas de desayunos escolares, los nombres de los menores no se localizaron en la matrícula de alumnos escolarizados de nivel básico.
De igual forma, la información de 3 mil 456 beneficiarios fue capturada con errores y, en el caso de 2 mil 542 beneficiarios de los programas “Alimentación Escolar Fría”, “Alimentación Escolar Caliente”, “Atención Alimentaria en los primeros mil Días”, “Atención Alimentaria a Grupos Prioritarios”, “Atención Alimentaria a Personas en Situación de Emergencia o Desastre” y “Salud y Bienestar Comunitario”, la CURP no se localizó en las bases de datos del Registro Nacional de Población e Identidad (RENAPO). Así las cosas en tiempos de Cuitláhuac García, el peor gobernador de la historia de Veracruz.