‘Bajo asedio y calumnias’: Norma Piña resalta independencia de la Corte durante su presidencia

La presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña, presentó su último informe de labores, en el que defendió el actuar del máximo tribunal durante los dos años de su liderazgo.
La presidenta saliente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, presentó este martes su último informe de labores, en la víspera de la inminente reconfiguración del máximo tribunal mexicano a partir del 1 de septiembre.
Luego de dos años de ser nombrada la primera mujer presidenta de la Suprema Corte, marcados por un cierre de sexenio de confrontación política del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), Piña defendió el actuar del máximo tribunal.
“Bajo el asedio, a pesar de las calumnias, a la desinformación, a la agresión, sostuvimos con firmeza los pilares de la Constitución”, dijo la ministra presidenta.
“No respondimos con estridencias, respondimos con sentencias. No apelamos nunca a la confrontación. Apelamos a la razón, al diálogo y al derecho”, manifestó.
El discurso de Piña pone fin a una etapa inédita en la historia del Poder Judicial, la reforma constitucional de 2024 —planteada por el entonces presidente López Obrador e impulsada después por la actual mandataria Claudia Sheinbaum— acortó su periodo y cambió el diseño institucional de la Corte que había prevalecido en los últimos 40 años.
¿Cuáles fueron los avances durante la presidencia de Norma Piña?
Durante la ceremonia, Norma Piña destacó avances en transparencia, digitalización de procesos, medidas contra la violencia de género y ahorros presupuestales no vistos en 15 años, pero más allá de los logros administrativos, Piña también hizo un balance político.
Subrayó que la independencia judicial “no se ostenta, se ejerce”, así como que “el rumbo del país no puede depender del aplauso ni del agravio, sino (…) de trabajar hombro con hombro para hacer realidad los fines del proyecto nacional contenidos en nuestra Constitución”.
En este sentido, Piña apuntó que más allá de las diferencias legítimas, de las interpretaciones que distinguen a una democracia constitucional viva, “hay una verdad que no admite fisuras: todos somos mexicanas y mexicanos”.
“Lo que nos une es la voluntad firme de que este país prospere, sea más justo y alcance de una vez y para siempre el ideal formulado por José María Morelos en los sentimientos de la nación, que todo aquel que se queje con justicia tenga un tribunal que lo escuche, que lo ampara apare y lo defienda contra el fuerte y el arbitrario”, abundó.
La reforma judicial, que entrará en vigor el próximo domingo 31 de agosto, implica no solo una nueva integración de la Corte, sino un rediseño del Consejo de la Judicatura y cambios en la carrera judicial.