Si tienes dificultad o sangrado al orinar, dolor óseo y fatiga puede ser cáncer de próstata
Especialistas refieren que el tacto rectal es técnica de utilidad para la identificación física de la estructura de la próstata.
Médicos oncólogos del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM) advirtieron que la detección oportuna de cualquier patología determinará la intención de su tratamiento, ya sea para control o con fines curativos.
Al respecto, Gabriel Muñoz Lumbreras, Urólogo del Centro Oncológico Estatal de esta institución, resaltó que 80 por ciento de los pacientes con cáncer de próstata acuden a los servicios de Salud cuando el daño se ha incrementado.
’La mayoría de los pacientes en etapa avanzada tienen daño metastásico, es decir, que las células malignas ya invadieron otros órganos como huesos, pulmones o ganglios; y esto implica, que la intención de un tratamiento curativo disminuya’, explicó.
Muñoz Lumbreras recomendó a los varones que, a partir de los 40 años de edad, acudan al médico especialista de manera anual, con el propósito de realizarse pruebas de diagnóstico orientadas a verificar el estado de salud de este órgano.
Uno de los estudios más efectivos es el antígeno prostático, el cual, dijo, se basa en un marcador tumoral que ayuda en la observación de niveles celulares elevados, cuyo diagnóstico pueda confirmar la existencia de una enfermedad maligna, lo que deriva en la importancia que tiene la asistencia de un profesional entrenado como es el urólogo.
De igual manera, recalcó que, de acuerdo con los resultados de este primer análisis, los profesionales de la salud valorarán la pertinencia de un estudio de imagen como ultrasonido o tomografía.
Agregó que el tacto rectal es una técnica muy útil para el reconocimiento directo de alguna anomalía existente en la estructura física de la próstata.
Muñoz Lumbreras resaltó que el cáncer de próstata generalmente no da síntomas, a menos que se encuentre en etapas avanzadas, sin embargo, algunos signos de alarma pueden ser dificultad o sangrado al orinar, dolor óseo y fatiga.
Indicó que el factor de riesgo más importante es el antecedente de familiares directos, ya sea padre o hermanos con esta neoplasia.