Corea del Sur, amenazada por su grave crisis demográfica: más muertes que nacimientos en 2020

El creciente desempleo y el aumento de los costes de vida disuade a muchos jóvenes coreanos de formar una familia, acelerando el envejecimiento de la población en el país con la tasa de natalidad más baja del mundo

Corea del Sur, la cuarta economía más grande de Asia, tiene la tasa de natalidad más baja del mundo. En 2020, por primera vez en su historia, en el país asiático murieron más personas de las que nacieron. Una crisis demográfica sin precedentes, que pone en peligro el futuro de una de las potencias del continente.

El fin de semana, la agencia de noticias surcoreana Yonhap publicó los nuevos datos del censo: 275.800 bebés nacieron -un 10% menos que en 2019- y 307.764 personas murieron, un aumento del 3,1% con respecto al año anterior. El 31 de diciembre, el país tenía 51.829.023 habitantes, 20.838 menos que a finales de 2019.

¿Culpa del coronavirus? Durante toda la pandemia, en Corea del Sur han muerto 981 personas a causa del Covid-19. Unas cifras de mortalidad muy bajas en comparación con otros países. Lo cierto es que el país asiático lleva arrastrando el problema de la natalidad muchos años. A esto hay que sumar el rápido envejecimiento de la población: el 32,7% de las personas tiene entre 40 y 50 años, y casi una cuarta parte tiene más de 60 años. Si las tendencias actuales persisten, el Gobierno predice que, en cuatro décadas, la población se reducirá a 39 millones, y más del 46% de la población tendrá más de 64 años.

Los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, muestran que la tasa de fertilidad -el número promedio de hijos que una mujer tendrá en su vida- ha caído gradualmente de 2,9 en 1979 a 0,9 en 2019, la más baja del mundo. Muy lejos de los 2,1 que las Naciones Unidas dice que se necesitan para equilibrar la tasa de mortalidad.

Según apuntan los expertos, lo que va a provocar la pandemia es que estos datos sean aún más bajos en los próximos años debido a la crisis económica que tumbará la idea de tener hijos de muchas parejas. “Los datos son mucho peores de los esperados. Y debido a las secuelas de la pandemia, se teme que el número de nacimientos en el nuevo año disminuya aún más”, dice Choi Jin-ho, profesor de sociología en la Universidad Ajou, en Seúl.

En un informe publicado en diciembre, el Banco Central de Corea ya advirtió que la caída de las tasas de natalidad y el envejecimiento de la población del país probablemente se acelerarían debido al impacto del Covid-19. “La pandemia provocó una mayor inseguridad laboral y de ingresos para los adultos jóvenes de entre 20 y 30 años, lo que potencialmente interrumpió sus planes de formar una familia”, reza el informe.

Durante el año pasado, Corea del Sur (64.979 contagios) sirvió como ejemplo de país que aparentemente había controlado las infecciones, con repetidas alabanzas internacionales a su gestión. La aplaudida receta surcoreana estuvo basada en test masivos y monitorización de los casos potenciales a través de los móviles y registros de tarjetas de crédito. No hubo necesidad de establecer estrictas cuarentenas.

Pero desde noviembre, se enfrenta a una de sus mayores olas de infecciones, que se mantuvo a finales del año pasado en una media de 1.000 casos diarios, impulsados por pequeños brotes en la capital, Seúl, donde se ordenó el cierre de las escuelas y se prohibieron las reuniones de más de cuatro personas. También se aumentaron las PCR a más de 22.000 personas por día. Estas medidas han provocado que los nuevos casos se redujeran estos últimos días (700 el martes).

INCENTIVOS PARA FRENAR LA CAÍDA DE LA NATALIDAD
Al mismo tiempo que el país asiático empezaba a ser golpeado por una tercera ola de coronavirus, el Gobierno del presidente Moon Jae-In presentaba una serie de incentivos (Cuarto Plan Básico para la Baja Fertilidad y el Envejecimiento de la Sociedad) para que las parejas tuvieran más hijos y así poder frenar la caída de la natalidad. Entre los paquetes que se presentaron se encuentran asignaciones mensuales a partir de 2022 de 300.000 wones (224 euros) por cada recién nacido y por bebé que no supere los 12 meses de edad. A partir del próximo año, las parejas embarazadas también recibirían un bono de 2 millones de wones (1.500 euros).

Para los sociólogos surcoreanos, el creciente desempleo y el aumento de los costes de la vivienda, han disuadido a muchos jóvenes coreanos de casarse o formar una familia. “La constante disminución en la tasa de natalidad muestra que la baja tasa de natalidad sigue siendo un gran problema en Corea”, dijo un comunicado del Ministerio del Interior, sin entrar en si la pandemia había influido en que el año pasado las muertes superaran a los nacimientos.
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