DEA y FBI desmantelan red del cártel de Sinaloa
En un operativo conjunto de la DEA (agencia antidrogas de EU) y el FBI se logró desmantelar una red del cártel de Sinaloa que operaba en San Francisco y varias ciudades de California.
Los narcotraficantes, entre los que hay mexicanos y estadunidenses, traficaban toneladas de droga, principalmente metanfetamina desde México y de regreso introducían ilegalmente al país armas de alto calibre, incluidos lanzagranadas y rifles de francotirador, de acuerdo con las investigaciones que duraron aproximadamente un año.
El fiscal de California, David Anderson, explicó que las cuatro investigaciones simultáneas, que incluyen la intercepción de teléfonos celulares y operaciones de agentes encubiertos, resultaron en cargos contra 44 personas ligadas a la organización criminal y el aseguramiento de casi una tonelada de droga y más de una docena de armas.
El agente especial a cargo de la división de San Francisco de la DEA, Daniel Comeaux, explicó que lo decomisado equivale a 80 millones de dosis que lograron salir de las calles. Más de la mitad de eso provino de una redada el 27 de enero en la comunidad de Sunnyvale, donde se incautaron 259 kilos de metanfetamina.
De acuerdo con el fiscal, hasta el momento es la mayor incautación federal de metanfetaminas en la historia del Distrito Norte de California.
“El flujo bidireccional de cargamentos de drogas hacia el norte (Estados Unidos) y de armas de fuego, incluidas armas de asalto, rifles de francotirador y lanzagranadas, hacia el sur (México), es una situación potencialmente peligrosa. Es imposible calificar esta supuesta conducta como una que no dejó víctimas”, sostuvo Anderson.
Un mapa de inteligencia presentado por las autoridades estadunidenses explica que durante la denominada operación Burnt Orange se hicieron 11 operaciones desde abril de 2020 y hasta el martes pasado que terminaron en los arrestos y decomisos.
De acuerdo con el testimonio del agente especial de la DEA, Ian Sharp, vertido en una denuncia criminal contra uno de los 44 acusados, identificado como Jonathan Ratcliff, relata que un agente encubierto se acercó al narcotraficante y este le ofreció venderle metanfetamina.
En el documento, al que MILENIO tuvo acceso, se narra parte de las conversaciones incriminatorias entre el agente encubierto y uno de los involucrados en la red del cártel de Sinaloa.