Putin desprecia a Macron y niega un compromiso de desescalada en Ucrania
El Kremlin niega que hubiese prometido al presidente francés no hacer más maniobras militares junto a Ucrania
Tras el encuentro bilateral en el Kremlin con su homólogo ruso, el presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró que ha logrado la garantía de “que no habrá degradación ni escalada” en la crisis que enfrenta a Rusia con los países occidentales y que no habría nuevas maniobras junto a la frontera. Poco tardó Moscú en echar agua fría sobre las afirmaciones francesas de progresos diplomáticos. El Kremlin negó que Vladimir Putin le hubiese prometido al presidente francés no hacer más maniobras militares junto a Ucrania.
“He asegurado que no habrá deterioro ni escalada”, sostuvo a pesar de todo Macron antes de reunirse en Kiev con el presidente Volodimir Zelensky. Había sido un funcionario francés, hablando por la mañana con los periodistas bajo condición de anonimato, quien había dicho que anoche que Putin había prometido no realizar nuevas maniobras cerca de Ucrania por ahora. Moscú sólo confirmó que va a retirar las tropas rusas de Bielorrusia al final de los ejercicios militares. “Nadie ha dicho nunca que las tropas rusas permanecerán en el territorio de Bielorrusia, esto nunca se ha discutido”, dijo el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.
Lo peor fue la explicación que el Kremlin dio a la imposibilidad de que Putin y Macron hubiesen acordado una desescalada. “Francia es un país líder en la UE, Francia es miembro de la OTAN, pero París no es el líder. En este bloque manda otro país. Entonces, ¿de qué tratos podemos hablar?”, dijo Peskov en clara referencia al ‘seguidismo’ que Rusia lleva años denunciando en la postura europea ante una superpotencia como EEUU.
Aun así Macron dijo que piensa que sus conversaciones habían ayudado a evitar que la crisis se intensifique aún más, alegando que había recibido garantías personales de Vladimir Putin de que Rusia no empeoraría las cosas. Desde el principio de la crisis, Francia ha minimizado la posibilidad de una invasión rusa, a diferencia de los gobiernos de EEUU o el Reino Unido. En eso Macron ha conectado con el presidente ucraniano, que desde hace semanas lleva pidiendo menos mensajes “apocalípticos” sobre el futuro inmediato de su país. “La calma es esencial para todas las partes, en palabras y hechos”, dijo Macron, elogiando a Zelensky por “la sangre fría que está mostrando, y que está mostrando el pueblo ucraniano, frente a la presión militar en sus fronteras y en su país”.
Ya antes de partir de viaje a Moscú, Macron dijo que creía que Rusia no tiene planes para tomar Ucrania, sino que pretende renegociar los acuerdos de seguridad europeos. El líder francés está alineado con los que ven señales de que el presidente ruso desea evitar una escalada de la crisis de Ucrania y buscar algún tipo de acuerdo con Occidente. El hecho objetivo es que Putin ha concentrado cerca de 100.000 soldados junto a la frontera ucraniana y ha advertido a Occidente de una “respuesta técnico militar” si no se atienden sus demandas. Pero además de sus habituales admoniciones sobre la OTAN, el lunes por la noche Putin insistió junto a su homólogo francés en que el diálogo no había terminado, que valía la pena discutir algunas propuestas de Estados Unidos y la OTAN, y que Rusia haría “todo lo posible para encontrar compromisos que convengan a todos”.
La pregunta es si las propuestas que está dispuesta a ofrecer EEUU o la OTAN, básicamente ligadas al ámbito del desarme y la transparencia, pueden ser suficientes para que Moscú deje de presionar. Putin quiere una Ucrania fuera de la OTAN y que tampoco acoja misiles aliados dentro de algún tipo de acuerdo bilateral.
En su rueda de prensa con su colega ucraniano, Macron se vio obligado a explicar si era cierto que había hablado con Putin sobre la posibilidad de ‘finlandizar’ Ucrania, dejándola indefinidamente con un estatus neutral. El término ‘finlandización’ se refiere al estado no alineado de Helsinki durante la guerra fría, y levanta sarpullidos en Ucrania. Cuando se le preguntó en la conferencia de prensa en Kiev sobre la “finlandización”, Macron dijo que “nunca había usado esta fórmula” y hasta se negó a repetir la palabra.
El líder francés está decidido a jugar un papel clave de mediador. Tanto Putin como el presidente ucraniano le han dicho que están comprometidos con los principios de un acuerdo de paz de 2014 proclamó Macron. Este acuerdo, conocido como los acuerdos de Minsk, ofrece un camino para resolver sus disputas. Pero Zelensky se mostró escéptico sobre cualquier garantía que Macron pudiera haber recibido de Putin. “Realmente no confío en las palabras, creo que todo político puede ser transparente tomando medidas concretas”, dijo el líder ucraniano.
Otro problema de fondo es que Kiev y Moscú no están de acuerdo en lo que implica exactamente el acuerdo de Minsk. El Kremlin dice que Kiev ha de reconocer a los separatistas prorrusos en los territorios orientales de Donetsk y Lugansk. Pero el gobierno ucraniano insiste en que los separatistas deben desarmarse antes de encontrar una solución política y además ser desconectados del ‘cordón umbilical’ por el que reciben armas y ayuda desde la frontera con Rusia, una franja que Kiev no controla desde 2014.
Preguntado sobre la renuencia de Ucrania a implementar este acuerdo, Putin respondió el lunes por la noche con un pareado en ruso algo siniestro: “Te guste o no, tendrás que tolerarlo, guapa”. Horas después, Zelensky recogió el guante y respondió. Cambiando del idioma ucraniano al ruso y dirigiéndose directamente a Putin, dijo que Ucrania era en efecto “tolerante” porque no respondía a las provocaciones del Kremlin. “Hay sabiduría en esta tolerancia”, concluyó Zelensky.