La inteligencia alemana graba conversaciones de soldados rusos que prueban el asesinato de civiles en Bucha
El diario ‘New York Times’ también verifica un vídeo que muestra la ejecución de un soldado ruso gravemente herido por combatientes ucranianos
Los servicios de inteligencia alemanes (BND) han interceptado transmisiones de radio entre militares rusos en Ucrania que demuestran que las muertes de civiles no son acciones aisladas, sino parte de una estrategia de terror para sofocar la resistencia. Las escuchas, que ya están en manos del Paramento, han sido geolocalizadas en la ciudad de Bucha, donde el repliegue de las tropas rusas puso al descubierto una de las caras mas escabrosas que dejará esta guerra: la de una ciudad en ruinas y calles cubiertas de cadáveres. Pero no será la única.
El diario ‘New York Times’ ha verificado un vídeo que muestra la ejecución de un soldado ruso gravemente herido por combatientes ucranianos cerca de Dmytrivka. La pequeña ciudad está a pocos kilómetros de Bucha. En la toma, se puede ver a varios soldados rusos tumbados, casi inmóviles, en una carretera sobre sus charcos de sangre. Uno de ellos se mueve, por lo que un combatiente ucraniano le dispara dos veces. Después de otro movimiento, hace otro disparo. Antes de que se produzcan los disparos, una persona dice: “Todavía está vivo. Filma a estos saqueadores. Mira, todavía está vivo. Está jadeando”. El vídeo lleva varios días circulando por Telegram.
La ejecución se habría producido ya a finales de marzo, cuando las tropas rusas se retiraron al oeste de Kiev y fueron emboscadas en este punto. Los soldados que yacían en el suelo podían ser identificados como rusos por sus uniformes. El periódico identifica a los soldados que disparan como ucranianos por sus insignias y brazaletes azules. Varias veces gritan “Gloria a Ucrania”. Citando a medios ucranianos, también es posible que los combatientes sean la llamada Legión Georgiana, una unidad paramilitar que lucha del lado de Ucrania desde 2014.
Las trasmisiones interceptadas por el BND son anteriores, pero igualmente crueles, pues visualizan una estrategia contra los civiles que llega incluso a formar parte de las conversaciones cotidianas. En una de esas grabaciones, se escucha a un hombre que afirma que “primero se interroga y luego se les dispara”. En otro mensaje de radio, por ejemplo, un soldado describe a otro que él y sus compañeros habían disparado a una persona en su bicicleta. Una foto de un cadáver con su bicicleta dio la vuelta al mundo. El semanario alemán Der Spiegel deduce que en las muertes de los civiles de Bucha estuvieron involucrados miembros del “Grupo Wagner”, que ya destacó por su crueldad en Siria.
Tras la retirada de las fuerzas militares rusas el fin de semana, en Bucha se descubrió una fosa común y numerosos cadáveres tirados en la calle. El gobierno ruso negó con vehemencia que las fuerzas rusas fueran responsables de estos crímenes de guerra. Moscú habló de fotos y vídeos falsos, de una puesta en escena. Las imágenes captadas por satélites desmienten la versión rusa, pues datan de una fecha anterior al 10 de marzo, cuando iniciaron la retirada. Las grabaciones de BND invalidan los desmentidos de Moscú.
Los crímenes de guerra, pese a las obligaciones contraídas por las Convenciones de Ginebra, son una constante. En el caso de Ucrania, además, el hecho de que el Gobierno de Kiev haya obligado por ley a todos los hombres en edad de combatir a empuñar un arma, convierte a los civiles en parte activa de la guerra. Eso les hace doblemente vulnerables en una guerra cada vez más sangrienta.