Del Mazo deja sin pago a maestros mexiquenses, pandemia los pone en aprietos

Desde hace ocho meses, el gobierno del Edomex no ha pagado ni un centavo a 702 maestros que atienden a cerca de 19 mil niños y jóvenes de 120 escuelas públicas adscritas al sistema educativo mexiquense.

Estado de México.- En donde, a pesar de no contar con un salario fijo, dan clases en los niveles que van desde el preescolar hasta preparatoria.
El profesor Eduardo Torres Bautista informó que varios años antes de la pandemia por covid-19, desde el 2017, los más de 700 maestros hicieron reiteradas solicitudes al gobernador Alfredo del Mazo Maza, y al secretario de Educación y Cultura estatal, para que les otorgara las plazas correspondientes y se les fijara su salario de acuerdo al tabulador vigente.
No obstante, su añeja petición “no ha sido atendida”, aseguró el profesor Eduardo Torres Bautista, quien da clases en la EPO 234, Independencia.
Torres Bautista informó que, debido a la falta de compromiso gubernamental para otorgarles plazas a los 702 maestros, aceptaron el ofrecimiento de que quincenalmente se les pagaría en efectivo, lo cual fue cumplido hasta el mes de septiembre de 2019.
“A partir de octubre del 2019, los 702 maestros dejamos de recibir esa aportación del gobierno, pues sin ningún argumento cortó el pago que nos daba. A partir de entonces, sobrevivimos gracias al apoyo solidario de los maestros que tienen base, a aportaciones extraordinarias que realizan los padres de familia y de las colectas que realizábamos antes de la pandemia por covid-19, las cuales tuvimos que suspender”.
Dichos recursos, agregó Torres Bautista, nos permitían cubrir los gastos de pasajes y realizar una pequeña aportación al gasto familiar. Pero, “con covid-19 las cosas se han complicado porque tenemos que pagar el internet para dar clases virtuales y lo que nos queda no nos alcanza para darle de comer bien a nuestras familias”.
Por eso, concluyó, están pidiendo al gobernador del Estado de México que los incorpore al sistema educativo estatal para que queden inscritas sus plazas y, por tanto, tengan un salario fijo para que sus familias sobrevivan esta pandemia.

AN