El filme que milagrosamente se salvó de la pandemia

Para Virgen de San Juan, cuatro siglos de milagros, filmada antes de la contingencia, se quitaron cosas modernas digitalmente y se pintó la ropa de alrededor de 300 personas

Poco más de una hectárea para construir un pueblo de 1623, pintar la ropa a mano para dar los colores de la época y con escenas de hasta 100 personas en set, es algo de lo que presenta el proyecto Virgen de San Juan, cuatro siglos de milagros.

La cinta, que empleó en su totalidad a un millar de personas y que estrena la semana próxima en plataforma digital, es una de las últimas grandes producciones nacionales que, debido al Covid-19, se desconoce cuándo volverán a concretarse.

“Tardamos mucho en la producción, la comenzamos en 2018 y filmamos en 2019, antes de que todo esto comenzara, sino, seguramente ni habríamos podido”, señala Francisco Chisco Pérez, productor del filme.

El largometraje de carácter independiente y dirigido por Noé González, aborda casos ocurridos en torno a la Virgen, como el de la primera mitad del siglo XVII, cuando una familia de cirqueros arribó a la región y, durante una práctica, una niña falleció con una espada clavada en el pecho.

Amortajada, fue ingresada a la sacristía de la iglesia y sobre su cuerpo fue colocada una imagen de la Virgen de San Juan. Pasado un rato, la niña comenzó a moverse y se levantó como si nada, dispuesta a seguir viviendo

“Al año van más de siete millones de personas a pie, en bicicleta o autobús a verla; sí nos han tocado cuestionamientos por ser un tema religioso, pero es conocer la historia, quienes van al santuario muchas veces no la conocen realmente, esto hay que tomarlo como algo cultural e importante”, comenta Pérez.

El elenco recae en rostros poco conocidos en el cine: Alejandra Yáñez, Fernanda Torres, Antia Reynoso, Alex Peña, Mauricio López, Felipe Hernández y el español Franco Méndez.

San Juan de los Lagos, Cañadas de Obregón, Jalostotitlán, Guadalajara, Pátzcuaro y Tultepec fueron locaciones usadas para la historia, que costó 30 millones de pesos, pero valuada en el doble por los valores de producción.

“Para vestuario, la encargada investigó hasta el fondo para ver los colores que en ese siglo estaban de moda, como el púrpura, los colores tierra, los pasteles y el negro y ella mismo hizo el tono; digitalmente se quitaron muchas cosas actuales, como en una calles de Pátzcuaro.

“Ya para la época actual se hizo una parte como tipo documental, con los actores entre la gente de la catedral; había como 300 personas reunidas, algo que no se podría hoy por los protocolos sanitarios y con cámara como escondida se filmaba, claro, luego se pedía el permiso a todos los que aparecerían”, detalla.

Virgen de San Juan, cuatro siglos de milagros fue de los lanzamientos cancelados en pantalla grande por los cines cerrados debido a la pandemia. Netflix se mostró interesado en el proyecto y lo estrenará mañana, en la Candelaria. En paralelo, la cinta saldrá en formato casero.