FGR entrega a EU al ‘Tío’; hizo negocios con Rafa Márquez y Julión
Operador del narco. Tenía tratos con los cárteles de Sinaloa y del Golfo, Nueva Generación y la banda ‘Los Valencia’
La Fiscalía General de la República (FGR) entregó a Estados Unidos a Raúl Flores Hernández, El Tío, uno de los narcotraficantes más importantes de los últimos tiempos y quien operó para casi todos los cárteles del país. Autoridades de aquel país lo han señalado como uno de los delincuentes más poderosos y quien hizo negocios con el futbolista Rafael Márquez y el cantante Julión Álvarez, tras hacerse pasar como empresario. Flores Hernández fue detenido en 2017 a petición de Estados Unidos, pero su nombre no era muy conocido en México.
Sin embargo, la Procuraduría General de la República, hoy FGR, le seguía los pasos desde hace 11 años a través de una investigación “compleja”, debido a la relación que El Tío guardaba con los cárteles de Sinaloa, Los Valencia y el Jalisco Nueva Generación, además del Golfo, los cuales son rivales entre sí y con los que estuvo operando al mismo tiempo. En un expediente consultado por BAMBAPOLÍTICA, la Fiscalía General de la República explicó que Flores Hernández es un “valioso activo” que ha sabido lavar el dinero de los cárteles Jalisco Nueva Generación, de Sinaloa y de los hermanos Beltrán Leyva.
Lo anterior está plasmado en el expediente que se inició en el juzgado de amparo en materia penal con sede en Ciudad de México, en el que Raúl Flores buscaba que la FGR se desistiera de la averiguación previa UEIORPIFAM/AP/124/2009, que inició en su contra el 24 de junio de 2009, por su presunta responsabilidad en el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.
El agente del Ministerio Público Federal reconoció ante la jueza Rosa María Cervantes Mejía que es imposible determinar dicho expediente (consignar) por la complejidad del asunto, porque saben que Flores Hernández ha operado para el narco desde la década de los 80, manteniendo un perfil muy bajo. Ahora, la FGR lo entregó a Estados Unidos para que la Corte Federal de Distrito para el Distrito de Columbia lo procese por su probable responsabilidad en los delitos de asociación delictuosa y contra la salud. Se le acusa de negociar y traficar grandes cantidades de cocaína con varios grupos delictivos mexicanos, además de mantener fuentes de suministro en Colombia y controlar las rutas de envío de México hacia Estados Unidos.
La entrega de El Tío se realizó en el Aeropuerto Internacional de Toluca, Estado de México, a los agentes estadunidenses designados para su traslado final a Washington.