Los bebés estadounidenses que el gobierno de EE.UU. expulsa a México

Todo el que nace en Estados Unidos es automáticamente ciudadano de ese país.

Pero eso no impidió que el gobierno de Washington expulsara a México a varios bebés nacidos en Estados Unidos.

Abogados de inmigración consultados por BBC Mundo dan cuenta de al menos 10 casos de mujeres que entre junio y diciembre de 2020 fueron expulsadas de EE.UU. pocos días después de cruzar la frontera con sus hijos recién nacidos en suelo estadounidense.

Pero estos sospechan que el número puede ser mucho mayor, pues advierten que ocurren de forma expedita y sin que intervenga ayuda legal.

Ambas reclaman no haber tenido opción ni tiempo de obtener el certificado oficial de nacimiento ante las autoridades.

Las mujeres fueron sujetas a una orden de bloqueo fronterizo del gobierno de Donald Trump que la administración de Joe Biden aún no ha rescindido.

Consultado sobre estas denuncias, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) dijo no contar con cifras sobre mujeres retornadas a México tras haber parido en EE.UU.

En un comunicado, la agencia insistió: “El cuidado de quienes están bajo nuestra custodia es de suma importancia”.

Cristal es una de esas mujeres. La hondureña de 29 años está actualmente en una casa en condiciones paupérrimas en México con su hija estadounidense de tres meses.

El 8 de septiembre salí de Honduras embarazada y con mi niña de seis años y mi niño de nueve. Era yo la única adulta que los llevaba.

En Honduras teníamos una situación de pandillas muy difícil y no quería que a mi hijo lo empezaran a querer obligar a entrar cuando cumpliera los 11 o 12 años.

También pasábamos demasiado trabajo con el dinero, allá todo es carísimo y cada bocado tienes que medirlo muy bien.

Mi esposo es ciudadano estadounidense y hondureño y nuestra meta era juntarnos con él en Estados Unidos.

Ginger Cline, abogada de la organización Al Otro Lado, que representa a Cristal, explica que la pareja había introducido una petición al gobierno de EE.UU. para reunirse legalmente y que, por errores técnicos, como incumplir con la entrega del papeleo exacto necesario, fue rechazada.

“Es increíblemente difícil navegar el sistema migratorio de este país sin ayuda. Ahora estamos en el proceso de que Cristal obtenga el certificado de nacimiento de su bebé y tenga su entrevista de petición familiar en México”, dice Cline.

Cuando me veían con los niños caminando rumbo a México, me daban raite (un aventón) y también me permitían quedarme a dormir en algunas casas.

Cuando llegué a México, no estaba informada todavía y solo me dijeron que si cruzaba con los niños y estando embarazada, podía quedar adentro. Y eso fue lo que hice.

Intenté cruzar tres veces, y las tres veces me devolvieron para México en un poco rato; la primera vez en menos de una hora y sin preguntarme si estaba bien o si quería pedir ayuda.

Yo solo les decía que mi esposo era ciudadano y que los niños eran sus hijos, pero me decían que eso no era suficiente para quedarnos.

Siempre me tomaban las huellas, me registraban los zapatos y me preguntaban por dónde había cruzado y si iba con coyote o sola.

Cristal fue sometida a una orden llamada Título 42, emitida en marzo de 2020 por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU.

Esta orden permite que el gobierno tome acciones para prevenir el contagio de la covid-19. Bajo esta medida, los agentes de inmigración pueden “expulsar” rápidamente a los inmigrantes que entran en EE.UU. sin autorización, en lugar de darles acceso a un protocolo legal para que soliciten alguna protección o asilo.