El príncipe Guillermo rechaza las acusaciones de los duques de Sussex: “No somos una familia racista”
El príncipe Guillermo ha roto el silencio de la familia británica real tras la explosiva entrevista de Harry y Meghan y respondió con un ‘no’ contundente a la pregunta formulada por un periodista de Syk News: “¿Es la familia real una familia racista?”.
El duque de Cambridge, acompañado por Kate Middleton en el primer acto oficial de esta semana (la visita a una escuela en el este de Londres), reconoció también que no ha mantenido contacto con su hermano desde sus declaraciones en la CBS: “No he hablado con él todavía, pero lo haré”.
Harry confesó ante Oprah Winfrey que la relación entre los dos hermanos puede reducirse a una sola palabra: “Espacio”. El hijo menor del príncipe Carlos no descarta aún la posibilidad de viajar a Reino Unido en julio para inaugurar una estatua en memoria de su madre, Diana, en el 60 aniversario de su nacimiento.
La reina Isabel II ha decidido entre tanto tomar las riendas del asunto y planea mantener una conversación telefónica con Harry esta misma semana para rebajar las tensiones. La monarca ha impuesto el silencio sobre el asunto a la familia real y ha dado instrucciones para resolver la cuestión del supuesto racismo de alguno de sus miembros “de manera privada”.
Durante su entrevista, Meghan aseguró que un miembro de la familia real llegó a especular sobre “cómo de oscura sería la piel de su hijo” Archie cuando estaba embarazada. Harry ratificó sus declaraciones pero se negó a identificar al autor de esas palabras. Oprah aclaró posteriormente que no fueron ni la reina, ni Felipe de Edimburgo.
Isabell II ha resistido a las presiones para responder puntualmente a las acusaciones lanzadas por Meghan y Harry durante la entrevista. A cambio, la monarca despachó el asunto con un escueto comunicado de 61 palabras en el que llegó a insinuar que hay versiones distintas de los ocurrido y que “los recuerdos pueden variar”. Aun así, la monarca expresó su “preocupación, particularmente en la cuestión racial”.
Meghan reconoció también sus tensas relaciones con Kate Middleton y recordó cómo la había hecho llorar en los preámbulos de su boda por un discusión sobre las damas de honor (aunque más tarde le envió flores y le pidió disculpas). La duquesa de Cambridge exhibió el jueves su habitual sonrisa, embutida en un abrigo rosa mientras arropaba a Guillermo durante la visita al School2 de Londres, en un acto para promover la salud infantil de los niños a la vuelta a la escuela tras el tercer confinamiento del Covid en el Reino Unido.