La participación de las mujeres en la recuperación económica
ARTURO ÁVILA ANAYA
Durante la semana anterior el INEGI dio a conocer que la economía registró un crecimiento de 0.8% en los primeros tres meses del año. Algunos especialistas en la materia, como el Subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath han señalado que es factible que la economía crezca 6% en este año. Aunque, la recuperación económica podría ser mejor si se incorpora una mayor participación laboral de las mujeres.
La pandemia del COVID-19 hizo que en América Latina se perdieran 31 millones de empleos y las mujeres fueron las más afectadas. Los sectores en los que hay una mayor participación de mujeres fueron los más perjudicados como el sector turístico, el comercio al menudeo, el trabajo doméstico remunerado y el sector educativo, principalmente por la proximidad física que sus empleos requerían. También ellas son las que están tardando más tiempo en recuperarlos, esto a pesar de que la participación de las mujeres traería una recuperación económica más rápida.
De acuerdo con el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), México, tiene la tasa de participación laboral de mujeres más baja de América Latina (41%), lo que demuestra la falta de inclusión y equidad que hay en la sociedad. Si se aumenta la tasa de participación de la mujer, al mismo nivel que los países de la OCDE (56%), se calcula que el PIB crecería 15% en una década. Por su parte, las estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) muestran que, si la brecha de participación laboral entre hombres y mujeres desapareciera, la producción económica aumentaría 22.5%.
El bajo nivel de participación de las mujeres en el mercado laboral se agrava con la brecha salarial y su poca participación en puestos de toma de decisiones. En México, la disparidad de salarios entre hombres y mujeres es la más alta de los 37 países que conforman la OCDE, en el 2019 fue de 18.8%, muy por encima del promedio de los países restantes que fue de 13%. Por su parte, el informe Women in Business 2020 señala que en México sólo el 16% de las mujeres ocupan un puesto directivo o gerencial.
En este escenario, la recuperación económica representa una oportunidad para reconfigurar este contexto de desventajas al que se enfrentan las mujeres. Para ello, se necesita la participación de todos los órdenes de gobiernos, de los organismos internacionales.