Pánico en el Capitolio por amenaza de bomba

Un hombre que amenazó con detonar explosivos cerca del Capitolio en Washington se entregó a la policía ayer, tras horas de negociaciones, en un entorno aún marcado por el recuerdo del violento asalto del 6 de enero liderado por manifestantes proTrump.

“El sospechoso, Floyd Ray Roseberry, de 49 años, fue detenido de forma segura”, tuiteó la policía del Capitolio.

Un aparente extremista de derecha, Roseberry estuvo transmitiendo en redes sociales mensajes contra el presidente Joe Biden y los demócratas, hablando de una “revolución” y quejándose del gobierno de EU y su política en Afganistán.

También afirmó que había otras cuatro bombas en Washington que serían detonadas si la policía usaba fuerza letal en su contra.

El jefe de la policía del Capitolio, Thomas Manger, señaló que Roseberry, residente de Grover, un pueblo en Carolina del Norte, había estado sentado “durante varias horas” en una camioneta en las inmediaciones del Congreso, en la que aseguraba tener explosivos.

La policía y el FBI intentaron negociar con él mediante mensajes en una pizarra, poco después de hacerle llegar un teléfono, el sospechoso se entregó.

“Sabemos que el señor Roseberry ha tenido algunas pérdidas familiares. Creo que su madre falleció recientemente. Hablamos con miembros de su familia y había otros problemas con los que estaba lidiando”, añadió.

Ninguna bomba fue hallada en el vehículo, “pero se recogieron de la camioneta materiales para fabricar bombas”, indicó la policía del Congreso en un comunicado.

Se desconoce el motivo de Roseberry, quien en su Facebook Live lanzó una serie de amenazas incoherentes y pidió hablar con Biden.

“Estoy tratando de hablar con Joe Biden por teléfono. Estoy estacionado aquí en la acera justo al lado de todas estas cosas bonitas”, pronunció el hombre.