El socialista António Costa gana las elecciones en Portugal por mayoría absoluta
Gana las legislativas consiguiendo una histórica mayoría absoluta, lo que le permitirá gobernar sin oposición interna. Elimina a sus rivales del Bloque de Izquierdas y será el primer ministro más longevo de la democracia lusa
La victoria del doctor António Costa estaba cantada en todas las encuestas, pero en ellas no conseguía la mayoría absoluta de más de 116 escaños para gobernar en Portugal. Pero la realidad ha superado todas esas previsiones y, con los círculos electorales en el extranjero todavía por contabilizar -y en los que el Partido Socialista suele sacar al menos dos de los cuatro escaños en juego-, los socialistas tienen ya asegurados 117 de los 230 diputados del hemiciclo. Costa estará de vuelta sin necesidad de apoyos en el palacio de Sao Bento. Fue un tsunami electoral que nadie había detectado ni en las encuestas ni en sondeos a pie de urna. Toto Portugal amaneció de color rojo en los mapas electorales. Hasta el propio Costa se mostró sorprendido y abrumado en la noche electoral.
Tras la mayoría absoluta de los socialistas, “no veo cómo puedo ser útil al PSD”. “No hay que hacer un drama”. Rui Rio, líder de la oposición del Partido Social Demócrata (PSD, Centroderecha), apuntaba su posible dimisión tras unos decepcionantes resultados: Un 28% de votos -prácticamente igual que en las elecciones de 2019, consideradas entre las peores en la historia del partido-.
La caída del PSD ha reforzado a la derecha más dura. Meteórico ha sido el ascenso del ultraderechista Chega, que en 2019 se estrenó en el Parlamento luso con un diputado, y hoy suma el 7% de votos, al menos 10 escaños, y es la tercera fuerza electoral. El otro ganador de la derecha es Iniciativa Liberal, que también tenía un solo diputado y roza el 5%.
El Bloco de Esquerda, tercera fuerza en 2019 con casi el 7%, cayó a la quinta posición, con algo menos del 3%. El electorado no le ha perdonado a su líder, Catarina Martins, que rompiera la coalición de gobierno al no apoyar los presupuestos del año 2022. La coalición de comunistas y verdes también retrocede: pasaría del 4,6% de las últimas legislativas a algo más del 3%. Las urnas cierran por tanto la posibilidad de hacer una geringonça de izquierdas y de derechas.
Durante todo el fin de semana ganó peso una posibilidad que parecía la más remota de todas: un gran pacto entre el Partido Socialista y el Partido Social Demócrata de Rui Rio. El principal valedor de esta especie de “gran coalición” a la portuguesa no era otro que el propio presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, un hombre con una gran popularidad en el país que, según el periódico portugués Expresso, ya comentó esa preferencia de “solución al centro” al propio primer ministro y candidato António Costa. Pero la victoria amplia del socialista cierra esa posibilidad.
El primer ministro portugués, António Costa es un socialista pragmático que llegó al poder gracias a la izquierda radical, pero que siempre ha tenido la ambición de gobernar en solitario. Con esta victoria puede convertirse en el primer ministro más longevo en el cargo desde que comenzó la Revolución de los Claveles.
RUPTURA DEL PRESUPUESTO
De origen indio, este abogado de 60 años, con rostro redondeado y moreno, de pelo blanco y gafas finas, tuvo que volver a poner en juego su mandato por una ruptura del presupuesto con sus antiguos aliados, a los que llegó a decir que “tenían que pedir perdón a la izquierda” por haber roto aquel acuerdo de geringonça.
Sin embargo, fue gracias al pacto sin precedentes sellado con la izquierda radical y los comunistas que el ex alcalde de Lisboa llegó al poder en 2015, tras una votación que, sin embargo, perdió. La alianza resultó más fuerte de lo esperado, al menos durante un tiempo, y este amante de la cocina, el cine y el fado, con fama de tener un mal humor volcánico, cumplió su primer cuatrienio.
Aprovechando una coyuntura favorable para desbaratar las medidas de austeridad implementadas por la derecha a cambio de un plan de rescate internacional otorgado en 2011, Costa ha continuado, al mismo tiempo, saneando las cuentas públicas para mostrar el primer superávit presupuestario en Portugal de su historia reciente. De hecho, con él al mando, Portugal pagó el rescate europeo tras la pavorosa crisis de 2008 mucho antes que se cumplieran los plazos.
Luego ganó las elecciones legislativas de octubre de 2019 sin tener mayoría absoluta. Pero no quiso renovar su alianza con sus partidarios de la izquierda radical, que acabaron dejándole marchar tras el fracaso de las negociaciones en torno al presupuesto de 2022. Ahora, tendrá que administrar las ayudas europeas.
SÓCRATES, ÚNICA MAYORÍA ABSOLUTA… HASTA HOY
Es la segunda vez que los socialistas consiguen una mayoría en toda la historia del partido, después de la que logró José Sócrates en 2005, cuando sumó 120 escaños.
Cuatro años después ganó con mayoría simple, pero tuvo que dimitir en 2011 después de no conseguir sacar adelante su último plan de medidas de ajuste para hacer frente a la crisis financiera que arrasó al país.
Con las elecciones ya convocadas, su Gobierno solicitó un rescate a la troika, que firmaron también las fuerzas de la derecha, y Sócrates perdió los comicios.
En 2014 fue acusado de fraude fiscal, blanqueo y corrupción y en 2021 el juez de instrucción redujo a seis los 31 delitos de los que le acusaba la Fiscalía, en una sorprendente decisión.
CUATRO ABSOLUTAS DE LA DERECHA
Al otro lado del hemiciclo, los conservadores presumen de haber tenido cuatro mayorías absolutas desde que la democracia llegó a Portugal.
Alianza Democrática, una coalición del centroderecha (PSD), democristianos y monárquicos liderada por Francisco Sá Carneiro la consiguió dos veces, en 1979 y 1980.
Pero el fallecimiento de Sá Carneiro en un polémico accidente de avión en 1980 y la inestabilidad dentro de la propia coalición llevó a que los mandatos fueran breves.
Las dos primeras mayorías absolutas de un partido en solitario las conseguiría el PSD con Aníbal Cavaco Silva, quien se convertiría en el primer ministro más longevo del país -gobernó diez años (1985-1995), aunque con varias elecciones de por medio-.
Cavaco Silva regresaría a la política como presidente de la República ya en el siglo XXI (2006-2016).