Rusia condena de nuevo a Navalny, que podría seguir en prisión hasta 2031

Pokrov (Russian Federation), 22/03/2022.- Russian opposition leader and activist Alexei Navalny (R) is seen on a monitor screen during an offsite court session in the penal colony N2 (IK-2) in Pokrov, Vladimir region, Russia, 22 March 2022. The Lefortovo Court of Moscow, at an offsite hearing in correctional colony 2, on March 22 announced the verdict against Russian opposition leader Alexei Navalny in the case of fraud and insulting the court. The founder of the Anti-Corruption Foundation, Alexei Navalny, was poisoned in the summer of 2020 and taken to Berlin for treatment, from where he flew to Moscow in January 2021. Immediately upon his return to Russia, he was detained and arrested. Since March 2021, he has been in a colony in the city of Pokrov, Vladimir Region. (Rusia, Moscú) EFE/EPA/YURI KOCHETKOV

La nueva condena asciende a nueve años en una prisión de máxima seguridad, que podrían sumarse enteros o en parte a los dos y medio que ya está cumpliendo

Alexei Navalny es culpable. Otra vez. Esta vez de fraude a gran escala y de ofender a una magistrada. Ha sido condenado por un tribunal ruso a otros nueve años. Si no hay libertad condicional o nuevas sentencias, su estancia en prisión se prolongará hasta 2031. También tendrá que pagar 10.000 euros de multa.

“Navalny cometió una estafa, una apropiación de bienes ajenos mediante engaño y con abuso de confianza”, dijo la juez Margarita Kotova.

Desde el año pasado Navalny está en una prisión del este de Moscú por violar la libertad condicional mientras estaba en coma por una sustancia tóxica que varias investigaciones relacionan con los servicios de seguridad rusos. Navalny acusó al presidente Vladimir Putin de estar detrás del ataque.

DISIDENCIA PROHIBIDA

La pantalla ha mostrado hoy a un demacrado Navalny compareciendo junto a sus abogados en una sala llena de guardas de la prisión. Mientras, el tribunal leía la letanía de acusaciones en su contra. Los medios rusos informan de que la justicia lo quiere enviar a una colonia penal de máxima seguridad.

Las autoridades rusas han presentado a Navalny y a sus partidarios como subversivos decididos a desestabilizar Rusia con el respaldo de Occidente. Toda la disidencia ha sido prohibida ante un año difícil para el Kremlin: las nuevas sanciones de Occidente han causado estragos en la vida cotidiana de los rusos, que a pesar de la censura ven en las redes sociales lo que su ejército está haciendo en Ucrania.

Hace tiempo que la mayoría de los aliados de Navalny huyeron de Rusia para no afrontar multas, ir a la cárcel o quedar confinados en casa.

ENEMIGO DEL PUEBLO

Navalny, de 45 años, pasó años siendo ignorado por los medios rusos. En 2020 fue intoxicado y evacuado a Alemania. Las autoridades rusas cambiaron de estrategia y lo presentaron de puertas afuera como un nacionalista ruso. A los rusos les dijeron que era un agente de Occidente. Navalny, siempre desafiante, fue encarcelado el año pasado nada más llegar al aeropuerto cuando regresó a Rusia después de recibir tratamiento médico en Alemania.

El Kremlin siempre ha defendido que no hay evidencias de que Navalny haya sido envenenado y niega haber tenido nada que ver en sus problemas de salud. Pero Vladimir Putin sigue sin pronunciar su nombre en público.

Después de la última audiencia judicial sobre su caso el 15 de marzo, Navalny escribió en Instagram: “Si la pena de prisión es el precio de mi derecho a decir cosas que deben decirse… entonces pueden preguntar durante 113 años. No renunciaré a mis palabras ni a mis actos”. La oposición de Navalny a la intervención militar de Moscú en Ucrania, manifestada en las redes sociales, lo ha colocado para siempre en el papel de enemigo del Estado. Un Estado que, mientras “desnazifica” Ucrania, no tolera otra versión que la oficial.