La Casa de las Águilas del Templo Mayor reabre al público

miércoles, 16 de noviembre de 2022

La Casa de las Águilas del Templo Mayor, cuya techumbre colapsó el 28 de abril del año pasado, reabrió sus puertas al público después de un periodo de reparación.
Se abrió al público La Casa de las Águilas en el Templo Mayor, cuya techumbre colapsó el 28 de abril del año pasado, poniendo en riesgo los restos policromados de banquetas de estilo neotolteca y pisos de estuco originales, muestras únicas del estilo artístico mexicano. En ese momento, para evitar que fueran dañados y salvaguardar los bienes arqueológicos, se estudió la forma para retirar la cubierta vencida de más de 22.5 toneladas de peso. Lo primero que se hizo fue colocar una cubierta temporal para proteger el espacio, mientras se fabricaban las partes de la techumbre que sería la definitiva, apenas se concluyó, se instaló durante los meses de abril a junio de este 2022. Tiene un peso de 22.2 toneladas y 800 metros cuadrados, la cual resultó 50 metros más larga que la vieja techumbre, expuso José Luis Perea González, secretario Técnico del Instituto Nacional de Antropología e Historia, en representación de Diego Prieto, director de esta institución .
El monto total del pago de seguro fue de 14 millones de pesos más IVA, con lo que se cubrió el pago del sistema de tridilosa con láminas galvatecho con 12 soportes, que tendrán una garantía de 15 años en promedio. Quien acuda al Centro Ceremonial Mexica, también se encontrará con una nueva reja perimetral, más alta que la anterior, pagada por la autoridad del Centro Histórico. “El equipo trabajó sin descanso desde el día uno, ya fuera realizando los trámites necesarios para contar con el pago del seguro, protegiendo los vestigios prehispánicos o analizando las distintas propuestas de una nueva cubierta, cuya elección se hizo de manera colegiada. La empresa que la diseñó fue TGC Geotecnica. La diferencia estaría en el cambio de los soportes por unos en forma de V que darían más estabilidad a la estructura y el uso de materiales más modernos y ligeros”. Sin embargo, dijo el funcionario, el trabajo aún no termina. Ahora toca el turno de hacer el cambio de cubiertas de la etapa II del Templo Mayor y los templos norte y sur. “Estos trabajos serán realizados en lo que resta de este año, debido a una ampliación presupuestal que ofreció la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto. Esperamos terminar durante el primer semestre de 2023, además de que se está realizando la modernización de la infraestructura eléctrica”. En su intervención, Alejandra Frausto se refirió a la razón por la cual llevó tanto tiempo levantar la cubierta colapsada: “este sitio sagrado se había acostumbrado a ese peso, se tenían que hacer unos estudios e ir moviendo como con una filigrana cada espacio, y levantando poco a poco, midiendo que no se dañaran los vestigios. Entonces es una infraestructura moderna que preserva un vestigio ancestral, por eso llevó tanto tiempo, no es una cuestión de dinero, sino de especialidad”. Patricia Ledesma, directora de la Zona Arqueológica del Templo Mayor, explicó que se pensó no solo en levantar la techumbre que se venció, sino en proteger los vestigios. “Este piso solo puede ser pisado por los expertos en restauración cuando le dan mantenimiento, por eso pensamos en cómo levantar la techumbre sin dañar los pisos originales, que siempre habían estado cubiertos para protegerlos de la lluvia, el sol y la contaminación”. Expuso que los cambios de las dos nuevas cubiertas en el Templo Mayor, que estarán instaladas en 2023, tendrán un costo de alrededor de 7 millones de pesos más IVA.