Priva la modestia en declaración de las 6 ‘corcholatas’

Sabado

Los presidenciables de Morena tienen casas, joyas y colecciones de arte, pero no mansiones ni ahorros millonarios.

Además del vochito eléctrico de Marcelo Ebrard, que tiene un valor de 197 mil pesos, casi todas las corcholatas declaran tener un patrimonio modesto. Claudia Sheinbaum obtuvo 6 mil pesos de rendimiento en una cartera de inversión, Ricardo Monreal tiene seis cuentas de cheques y Adán Augusto López posee una Highlander.

Los dos volvos del aguerrido izquierdista Gerardo Fernández Noroña aparecen en su declaración patrimonial, así como las tres cuentas de cheques de la corcholata verde, Manuel Velasco.

Pese a tener ya algunas décadas de trabajo en el servicio público, la mayoría de los aspirantes a la candidatura presidencial de Morena asegura no haber construido un patrimonio personal. No se compran mansiones, no se compran vehículos de lujo… O, al menos, eso es lo que han dicho en sus declaraciones patrimoniales.

Otros, los menos, no niegan tener bienes y muchos o pocos, los hacen públicos para el conocimiento de los ciudadanos.

Monreal, sin ningún bien inmueble a su nombre 

De las seis corcholatas presidenciales, el senador con licencia Ricardo Monreal es el que cuenta con la trayectoria más larga en el servicio público, pues acumula, al menos, 35 años. 

Aunque trabajó en el PRI desde 1975, su primer cargo como servidor público fue el de diputado federal en 1988.

Ha sido diputado y senador en varias ocasiones, gobernador de Zacatecas y jefe Delegacional en Cuauhtémoc.

Sin embargo, de acuerdo con su más reciente declaración patrimonial, del año pasado, no posee ningún bien inmueble a su nombre. Ni casa, ni terreno, ni departamento. No reportó ningún bien mueble. Ni joyas, ni menaje de casa, ni obras de arte. Tampoco reportó algún vehículo.

Eso sí, tiene seis cuentas de cheques y percibía un salario anual de 1.4 millones de pesos por su cargo público como senador de la República.

Casa, terreno y coches, el patrimonio de Adán Augusto
El ex secretario de Gobernación, Adán Augusto López, comenzó su vida pública hace tres décadas, cuando fue presidente de la Junta de Conciliación y Arbitraje de Tabasco.

Ha sido diputado local, diputado federal, senador, gobernador de Tabasco y secretario de Gobernación.

A diferencia de sus compañeros aspirantes, López Hernández sí ha construido un patrimonio que no oculta en sus declaraciones.

La última la hizo pública el pasado mes de mayo, en la que declaró que en 2022 recibió ingresos por 6.8 millones de pesos por diferentes actividades: un millón 635 mil pesos por su cargo público, 789 mil pesos por actividad industrial, 3.6 millones de pesos por “otros ingresos”, 687 mil pesos por fondos de inversión y 101 mil 619 pesos por “otras actividades financieras”.

Afirma tener una casa de 761 metros cuadrados de construcción, que compró en 2008, cuando era diputado local, con un valor de 8.3 millones de pesos, y un terreno de 6 mil 956 metros cuadrados que compró en 2020, cuando era gobernador de Tabasco, con un valor de un millón de pesos.

López Hernández reportó contar con dos vehículos, ambos adquiridos de contado: un Jetta que compró en 2015 y una camioneta Highlander, con valor de 557 mil 200 pesos, que compró en 2013.

El ex funcionario reportó poseer en préstamo o comodato una casa, de la que no dio detalles.

Adán Augusto López es, además, accionista en la empresa Sociedad Corporacion Inmobiliaria Villahermosa SA de CV, en donde participa con el dos por ciento, y en la firma Organización Delit SA de CV, donde tiene 53 por ciento de las acciones.

Un vochito y joyas, nada más, los bienes de Ebrard
El ex canciller Marcelo Ebrard empezó su vida pública hace 30 años, en 1993, cuando fue secretario de Gobierno del entonces Departamento del Distrito Federal.

Ha sido diputado federal, secretario general del Partido de Centro Democrático, secretario de Seguridad y de Desarrollo Social en el gobierno capitalino, jefe de Gobierno del Distrito Federal y secretario de Relaciones Exteriores.

En mayo pasado, reportó que en 2022 tuvo un ingreso anual de 1.6 millones de pesos por su cargo público y 1.4 millones de pesos por otras actividades que no se especifican en la versión pública de su declaración patrimonial.

Sin embargo, aparentemente no gasta en hacer crecer su patrimonio. Reportó poseer una casa de 362 metros cuadrados de terreno que le fue donada en 2017 y una colección de bienes que heredó en 2004 y en 2020.

Según su declaración, su herencia se compone de obras de arte valuadas en 3.9 millones de pesos, colecciones de diversos objetos con valor de 2.5 millones de pesos y joyas por 2.8 millones de pesos.

Además, afirma no tener vehículos, salvo el Volkswagen que ahora usa en su gira por la candidatura presidencial de Morena, modelo 1992, con valor de 197 mil 200 pesos que, afirma, recibió en donación en octubre del año pasado.

En 2018, al inicio del sexenio reportó una cuenta bancaria con 230 mil pesos. Hoy, dice tener solo una cuenta de cheques, de la que no informó el monto, y, además, apuntó que realiza actividades lucrativas independientes a su cargo, de las que no dio detalles.

En su declaración de intereses de inicio en su cargo de canciller, informó, además, que su esposa, Rosalinda Bueso, era socia de la empresa Estrategia y Comunicación Aster.

Ex gobernadores sin casa ni coche
Claudia Sheinbaum reportó tener 28 años en el servicio público, desde que en 1995 comenzó como investigadora del Instituto de Ingeniería de la UNAM. Ha sido secretaria de Medio Ambiente de la capital, jefa Delegacional en Tlalpan y jefa de Gobierno de la Ciudad de México.

Su última declaración patrimonial hecha pública refirió que tuvo un ingreso anual de un millón 132 mil pesos por su cargo como mandataria capitalina y 6 mil 404 pesos de rendimiento de una cuenta de inversión.

Afirmó no tener inmuebles a su nombre, ni muebles, joyas, obras de arte, colecciones u otros objetos personales. Ni tampoco vehículos propios.

Sin embargo, posee el ocho por ciento de acciones en la empresa Eli Cami y Cía y ocho por ciento en la empresa Sintacrom de México, además de tener cuenta de cheques y un fondo de inversión.

Manuel Velasco, el político del Partido Verde que compite por la candidatura presidencial del movimiento encabezado por Morena, inició su vida pública hace 22 años, cuando en 2001 fue elegido diputado local en Chiapas.

A pesar de haber sido diputado local, diputado federal, gobernador de Chiapas y dos veces senador, Velasco afirma no tener patrimonio propio y sólo contar con su ingreso como legislador, que asciende a 1.4 millones de pesos anuales.

En su declaración patrimonial más reciente, del 2022, no declaró ni bienes inmuebles, ni bienes muebles, ni vehículos. Únicamente tres cuentas de cheques, de las que no dio montos.

La vida austera
El dos veces diputado federal Gerardo Fernández Noroña lleva trabajando en la vida pública desde, al menos, 2004, cuando fue nombrado Secretario de Comunicación del PRD.

Aunque no ha tenido otros cargos públicos, el aspirante del PT a la candidatura presidencial de Morena, sí ha construido un patrimonio propio que reporta en su declaración patrimonial más reciente, del 2021.

En ese año, informó tener un departamento de 90 metros cuadrados, que compró a 460 mil pesos en 2005, y un automóvil Volvo del 2012 y una cuenta bancaria de ahorro, además de tener en comodato un vehículo Volvo del 2018.

Sus ingresos ese año se conformaban con su salario anual como diputado, de un millón 76 mil pesos, así como percepciones por 278 mil pesos por servicios profesionales y 661 mil pesos por su canal de YouTube.

No obstante, no reportó tener otros objetos de valor, a pesar de que, en 2022, cuando se metieron a robar a su casa, afirmó que contaba con una gran colección de libros.

Los actuales formatos públicos de las declaraciones patrimoniales de los servidores públicos federales permiten ocultar bienes que estén a nombre de sus cónyuges o a nombre de ambos; por eso, quizás, no aparezcan registros de los inmuebles o de los autos que estos políticos poseen.
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