Una “OTAN Indo-Pacífico” contra China

Japón y Australia anuncian un acuerdo bilateral de defensa para facilitar las operaciones y ejercicios militares conjuntos de sus tropas en ambos territorios

A 1.900 kilómetros al suroeste de Tokio, hay unas islas rocosas y deshabitadas llamadas Senkaku. Están bajo el dominio de Japón, aunque Pekín, que las bautizó hace años como Islas Diaoyu, también las reclama como suyas. Japón dice que los barcos pesqueros chinos han invadido sus aguas varias veces, obligando a la guardia costera japonesa a bloquearlos. También denuncia que los aviones de guerra del Ejército Popular de Liberación de China han sobrevolado la zona en disputa. Éste ha sido el frente de conflicto entre la segunda y tercera economía mundial estos últimos meses.

Tirando más adentro del Pacífico, a 7.946 kilómetros de Tokio, en Australia se quejan del veto chino a algunos de sus productos como la cebada, el azúcar, la langosta y el vino. Un cerrojo comercial a las importaciones impuesto por Pekín que deja tocados los bolsillos de Camberra y que deteriora aún más la relación entre los dos países. Las tensiones comenzaron en abril, cuando Australia se puso de parte de Estados Unidos en su petición a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que realizara una investigación independiente sobre el origen de la Covid-19 y la responsabilidad de China.

Ayer, el primer ministro japonés, Yoshihide Suga, y su homólogo australiano, Scott Morrison, anunciaron un acuerdo bilateral de defensa para facilitar las operaciones y ejercicios militares conjuntos de sus tropas en ambos territorios. Un nuevo pacto, llamado Acuerdo de Acceso Recíproco, para fortalecer lazos entre los dos aliados de Estados Unidos ante la expansión militar de China.

“En la región del Indo-Pacífico, la cooperación en seguridad y defensa entre Japón y Australia, que tienen la voluntad y la capacidad de contribuir a la paz y estabilidad regionales, se está volviendo cada vez más importante”, dijo Suga en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro australiano.

PACTO CON EEUU
Desde que Japón firmara con Estados Unidos un tratado en 1960 para permitir operar en su territorio a los buques de guerra y aviones de combate estadounidenses, éste es el primer acuerdo que da acceso a presencia militar extranjera en el país asiático. “Nuestra asociación estratégica especial se hizo aún más fuerte, en particular porque hoy hemos dado un paso significativo hacia adelante en Japón y Australia alcanzando en principio un acuerdo sobre el tratado de defensa histórico”, dijo Morrison.

Unas horas después de que se comunicara el acuerdo, que aún deben de ratificar los legisladores de ambos países, la reacción de Pekín llegó a través de los medios de propaganda, controlados por el Partido Comunista Chino. “Japón y Australia han alcanzado un amplio consenso sobre su pacto de defensa bilateral como preludio a la formación de una OTAN Indo-Pacífico contra China”, dice un editorial del tabloide Global Times.

“Los expertos chinos advirtieron que el pacto dañará la estabilidad regional, ya que los dos países podrían presionar a más naciones de la región para extender sus lazos bilaterales de defensa en un mecanismo multilateral, bajo la estrategia Indo-Pacífico de Estados Unidos y la contención de China por parte de Japón”, prosigue el diario chino.

Japón y Australia llevan desde 2014 negociando reforzar su cooperación en materia de seguridad como contrapeso a la mayor influencia de China en la región. A mediados de octubre, los ministros de Exteriores de ambas naciones, junto a sus homólogos de Estados Unidos e India, se reunieron en Tokio para abordar sus preocupaciones en común “sobre la maliciosa actividad de China”, en palabras de Mike Pompeo, el secretario de Estado estadounidense.

TENSIÓN EN EL MAR DE CHINA ORIENTAL
Especialmente, los representantes de Tokio y Washington trataron la escalada de tensión en el Mar de China Oriental, donde están las Islas Senkaku. Gracias al pacto de defensa mutua con Tokio, en un futuro conflicto militar en esa zona, Washington estaría obligado a defender las islas como parte del territorio japonés.

Hace tres semanas, soldados estadounidenses y japoneses realizaron ejercicios militares conjuntos en esas aguas, en un claro mensaje de advertencia a Pekín, que a mediados de octubre volvió a enviar a dos navíos de su guardia costera a aguas próximas a Senkaku.

“Espero trabajar con vosotros para fortalecer la Alianza Japón-Estados Unidos y garantizar la paz, la libertad y la prosperidad en la región Indo-Pacífico y más allá”, escribió en Twitter Yoshihide Suga tras felicitar a Joe Biden por su victoria en las elecciones estadounidenses. Según contaron medios japoneses, Suga y Biden tuvieron una charla telefónica el pasado jueves en la que el tema principal fue el Mar de China Meridional. El líder demócrata se habría comprometido con Suga en “defender” las islas bajo su tratado de seguridad bilateral.

La semana pasada, las armadas de los cuatro aliados (Estados Unidos, Japón, Australia e India), que forman una agrupación conocida como Quad, se juntaron para hacer ejercicios navales en el norte del Mar Arábigo. Según un comunicado del ministerio de Defensa de India: “El ejercicio naval destaca una mayor convergencia de puntos de vista entre las cuatro vibrantes democracias sobre cuestiones marítimas”. Precisamente, India llegó hace poco a un acuerdo con Estados Unidos para intercambiar datos por satélite que permitirán a Nueva Delhi obtener una mayor precisión para el manejo de sus misiles.

En los próximos meses, con Biden en la Casa Blanca, se verá si la nueva administración estadounidense fortalece -o sigue la línea de Trump- la relación militar con sus aliados de la región Indo-Pacífico. Pompeo, la mano derecha del aún presidente republicano, lo tenía claro en su última visita a tierras asiáticas antes de las elecciones: “Nuestros líderes y ciudadanos ven cada vez con mayor claridad que el Partido Comunista Chino no es amigo de la democracia, el estado de derecho, la transparencia o la libertad de navegación que es la base de un Indo-Pacífico libre y próspero”.
el mundo.