Nicola Sturgeon, en la cuerda floja por su papel en el escándalo de acoso sexual de Alex Salmond

Reconoce en el Parlamento que su Gobierno cometió “graves errores” durante la investigación, pero niega las irregularidades en su función como ministra principal.

La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, se enfrenta a una moción de censura por el papel de su Gobierno en la investigación por acosos sexuales contra el ex ministro principal Alex Salmond. El escándalo ha abierto una guerra civil del Partido Nacional Escocés (SNP) y amenaza con frustrar la posibilidad de un segundo referéndum de independencia.

Sturgeon ha comparecido este miércoles en el Parlamento, cinco días después de que lo hiciera el propio Salmond, y ha reconocido que su Gobierno cometió “graves errores” durante la investigación, pero negó haber cometido ninguna irregularidad en su función como ministra principal.

La ministra principal negó ante el Parlamento que existiera “un complot contra Alex Salmond” y reconoció que su absolución en el juicio celebrado el año pasado es “incuestionable”, pero aseguró que por sus conversaciones con él supo que “su conducta no había sido siempre la apropiada”.

Sturgeon admitió haber pedido personalmente perdón a las dos mujeres que dieron pie a la investigación y recriminó el hecho de que Salmond “no pronunciara una sola palabra de arrenpetimiento, reflexión o reconocimiento de lo ocurrido. Pese a haber celebrado al menos una reunión con él durante el proceso, aseguró que nunca intentó intervenir personalmente en la investigación, “pues eso habría sido un abuso de poder”.

Salmond fue absuelto hace un año de los 13 cargos por acoso sexual y uno por violación y recibió una compensación equivalente a 600.000 euros por los gastos legales. El ex líder del SNP y mentor de la propia Sturgeon acusó a la ministra principal y a su marido Peter Murrel, director ejecutivo del partido, de haber urdido una campaña de venganza personal contra él.

En su declaración ante un comité parlamentario la semana pasada, Salmond cuestionó incluso la capacidad de liderazgo de Sturgeon. “He buscado la independencia de Escocia toda mi vida”, dijo. “Pero ese deseo debe ir acompañado de instituciones y de un liderazgo fuerte y robusto, capaz de proteger a todos los ciudadanos de una autoridad arbitraria”.

Salmond y Sturgeon fueron los artífices del referéndum del 2014 en el que perdió la independencia por 10 puntos frente a la permanencia en el Reino Unido (55% a 45%). Sturgeon planea la celebración de un nuevo referéndum en los próximos meses, con el argumento de que el Brexit ha creado un escenario totalmente nuevo y respaldada por las últimas 20 encuestas en las que el apoyo a la independencia va por delante de la permanencia.

La líder del SNP aventajaba también a Boris Johnson por su gestión ante la pandemia, pero el “escándalo Salmond” ha dado repentinamente un vuelco a la situación política. El líder conservador en Escocia, Douglas Ross, ha pedido abiertamente la dimisión de Sturgeon y ha anunciado una moción de censura contra la ministra principal.

“No cabe duda de que la ministra principal ha mentido al Parlamento y ha violado en repetidas ocasiones el código ministerial, recalcó Ross. Un portavoz de Sturgeon calificó la celebración de una moción de censura como “irresponsable” en el medio de la pandemia y a falta de 20 días para el arranque de la campaña de las elecciones locales del 6 de mayo: “Dejemos que los escoceses sean los que decidan ese día”.

A la investigación abierta por el Parlamento escocés sobre el papel del Gobierno local en la causa judicial por acoso sexual contra Salmond, se une una segunda investigación -dirigida por el fiscal James Hamilton- que deberá decidir si Sturgeon violó el código ministerial durante el proceso, lo que podría poner aún más presión sobre su futuro político.

En su comparecencia de este miércoles, Sturgeon aseguró que conoció la noticia de las acusaciones contra su predecesor a través de la televisión (Sky News). La ministra principal reconoció que fue correcto “investigar las acciones de Alex Salmond a pesar de su estatus”. Sturgeon admitió haber mantenido al menos un encuentro con él (el 2 de abril del 2018) en el que hablaron de las acusaciones. La ministra principal aseguró que decidió no grabar el contenido esa conversación para no interferir en “la confidencialidad del proceso”.

El abogado de Salmond, Duncan Hamilton, sostiene que Sturgeon llegó a ofrecer en ese encuentro su mediación. “Recuerdo muy claramente sus palabras”, advirtió el abogado. “Llegó a decir: ‘Si la situación lo requiere, intervendré'”. Hamilton sostiene que Sturgeon retiró después su oferta de ayuda.