Yunes Márquez sin posibilidad alguna para 2024: Guzmán Avilés

Su abanderado para la gubernatura en 2024 no será un Yunes.

Sin eludir su responsabilidad política tras los resultados electorales del pasado 6 de junio, el dirigente del Partido Acción Nacional en Veracruz, Joaquín Guzmán Avilés, insiste en que va por la reelección al frente de su partido con la mira de que su abanderado para la gubernatura en 2024 no será un Yunes.

¿Por qué no apostar por Miguel Ángel Yunes Márquez?

“Bueno, pues en primer lugar porque legalmente está impedido por mandato de un juez federal que determinó la no acreditación de residencia permanente al dejar el país en el 2018 tras su derrota y en segundo término porque el PAN no es un partido familiar, ni patrimonialista”.

“Habremos de considerar además que el PAN de los Yunes no es un partido ganador. Se olvida que en el 2018 siendo gobierno panista, teniendo al partido en manos del gobernador, disponer de todo el dinero público e imponiendo Yunes Linares a su hijo, se perdió”

¿Pero la familia sostiene que aun cuenta con la mayoría panista?

“Pues eso habría que verlo en otro sentido. Acabamos de estar en el corredor Veracruz-Boca del Río, su enclave, su bastión como ellos lo llaman, y ahí no observamos esas mayorías, pero sí vimos un deseo de regresar a la vida institucional en el partido”.

¿Por quién si votar o apoyar para que sea el candidato a la gubernatura?

“La política es de tiempos y de circunstancias. Nosotros sabemos quién es quién en el partido y hacia donde vamos a encaminarlo. Vamos a esperar hasta que se den las fechas y la convocatoria”.

Guzmán Avilés no admite que su dirigencia haya impuesto candidatos o familiares en la pasada contienda electoral.

¿Y con el tema de los dineros?

Ese, dijo, es un tema muy fuerte.

“Recibí el partido con adeudos superiores a los cien millones de pesos; multas millonarias de parte del INE, impuestos, pagos pendientes al Seguro Social y demandas de gente que decía que trabajó en el partido, e incluso deudas personales y laudos por ocho millones que aun seguimos pagando; todo un desorden financiero de la administración Yunista que aún no terminamos de aclarar”.

¿Culpa de la anterior dirigencia?

“Sí. Nos dejaron un partido en el umbral de la desaparición”.

¿Hay un responsable, desde luego?

“Claro que hay un responsable, es la anterior dirigencia que encabezó Pepe Mancha”.

¿Pero Pepe Mancha fue candidato a la alcaldía de Tuxpan?

“Si. La militancia lo apoyó y perdimos la plaza y quiero precisar que lo respaldamos de manera institucional e incluso lo apoyamos financieramente, cosa que también hasta la fecha no hay comprobación de gastos, todo un desorden”.

¿Se puede decir que recibió un partido en ruinas?

“Totalmente”.

¿Por qué confió en grandes traidores como Tito Delfín, Cambranis, Omar Miranda y el propio Pepe Mancha?

“Ellos representan, en parte, diversas corrientes del partido. Son cuadros que han militado y trabajado por el PAN. Son gente que se nos acercó mostrando disciplina y disposición de trabajar, pero pues ya sabe, en el camino se pudrieron algunas manzanas”.

¿Y usted tuvo que pagar los platos rotos?

“Más bien asumir la realidad. En toda lucha política hay traición. Yo tuve que desandar ese camino e irme con la militancia, recuperar el acercamiento con los ciudadanos. Estuvimos recientemente en las colonias de Veracruz, también en Ixtaczoquitlán y ahí nos preguntaron por qué de la derrota y los malos candidatos; me acusaron de quedarme con el dinero y yo les expliqué que pasó hacia el interior del PAN, cómo fue el proceso de selección y las arcas vacías que recibí…la gente terminó apoyándome”.

¿Lo han acusado de morenista?

“Si y de muchas cosas más, la realidad es la que en el día a día vivimos en el partido, pero, de entrada, yo nunca he visto ni alternado con el gobernador Cuitláhuac García y jamás hice tratos en lo oscurito”.

Fue, sin embargo, una paliza la que les dio Morena.

“Sí. En la revisión del día después nos encontramos con una elección atípica. Morena no hizo campaña, sus candidatos nunca recorrieron sus plazas, su propaganda fue oscura y encriptada, pero sus acciones contundentes”.

¿Qué sigue?

“Trabajar para el 2024. La lucha no es fácil. Voces al interior de nuestro partido rechazan una alianza o coalición partidaria que, si bien funcionó parcialmente a nivel nacional, en Veracruz no sucedió lo mismo por el juego de intereses y observar cómo se doblaban o retraían. Fue muy difícil conciliar”.

¿Pero usted tiene la conciencia tranquila?

“Sí. Yo no me he comido nada que me haga daño”

“Vamos a volver a ganar y vamos a trabajar, no por un partido de yunistas, sino por un partido de panistas”, concluyó.