Emmanuel Macron propondrá el viernes a Vladimir Putin un plan de desescalada en Ucrania

El presidente francés será el primer mandatario europeo que entabla línea directa con el ruso por la crisis ucraniana

El presidente francés, Emmanuel Macron, hablará el viernes por teléfono con el presidente ruso, Vladimir Putin, para intentar averiguar sus verdaderos planes en Ucrania, sugerirle un plan de desescalada y advertirle del costo de una agresión. Macron, que hoy se reunió en Berlín con el canciller Olaf Scholz se convertirá así en el primer mandatario europeo que entabla línea directa con Putin desde que los tambores prebélicos sonaran en Ucrania.

Sin la germanoriental de adopción Angela Merkel en la Cancillería, la única dirigente que Putin veía de igual a igual y era capaz de conversar indistintamente en alemán y ruso, el puente entre Bruselas y Moscú es ahora vía París. En la capital francesa se reunirán precisamente este jueves asesores políticos alemanes, rusos, ucranianos y franceses el llamado formato de Normandía para intentar reactiva el proceso de Minsk. La agenda, sin embargo, no incluye asuntos políticos, sino humanitarios. Servirá, no obstante, como preparatoria de una nueva reunión, que en este caso intentará organizar Alemania.

Scholz y Macron no especularon sobre la finalidad de los movimiento de tropas rusas a lo largo de la frontera con Ucrania “porque eso solo lo sabe Putin”. Lo que “si sabemos es que esa presencia masiva de efectivos militares no estabiliza, más bien al contrario y eso es típico de Putin”, sostuvo Macron. Citó, como ejemplo de la política desestabilizadora del Kremlin, los ataques cibernéticos que lleva a cabo contra terceros países y el uso político de la migración, en clara referencia a Bielorrusia.

“Las conversaciones con Rusia siempre han sido muy difíciles, pero lo importante es mantener todos los canales diplomáticos abiertos, pues el objetivo inmediato es desescalar la tensión en la frontera con Ucrania y evitar que los acontecimientos evolucionen en la forma que nadie quiere”, afirmó Macron en una rueda de prensa con Scholz previa a sus conversaciones.

En cuanto a los canales de diálogo, Rusia prevalece el de la OTAN y el bilateral con Estados Unidos. Si bien Scholz y Macron recordaron, sin excluir éstos, que el más adecuado para tratar de los asuntos de seguridad que atañen a Europa es la OSCE. “Todos los foros, naturalmente, pueden contribuir en la búsqueda de una solución al conflicto, y Europa como tal está dispuesta también a hacerlo”, dijo Macron. Citó como ejemplo el formato de Normandía y la responsabilidad y capacidad de acción que tienen en este semestre Francia y Alemania a nivel internacional. Francia ha asumido en enero la Presidencia de la UE y Alemania la del G-7.

Scholz y Macron insistieron en que la posición de la UE respecto a Ucrania es de unidad, en tanto que el resto a la soberanía e integridad territorial de las naciones es irrenunciable. “Nuestra posición esta clara. Si hay agresión habrá consecuencias para Rusia y el precio será muy caro”, afirmó Scholz, que, en línea con Macron y la UE no precisó que consecuencias serían. Tampoco respondieron a la pregunta de si no sería mejor enumerar a Rusia las medidas que le esperan si invade Ucrania como medida disuasoria.

La prensa sólo pudo arrancar a Macron que las sanciones serían graduales, en función de la gravedad de los actos que cometa Rusia.

TROPAS

Tanto Macron como Scholz evitaron pronunciarse abiertamente sobre el envió de unidades militares a los países aliados del Este bajo el paraguas de la OTAN, para no poner en evidencia sus discrepancias. A diferencia de Alemania, Francia parece estar dispuesta a reforzar las posiciones de la Alianza en Rumania. Mantienen, sin embargo, la misma posición en cuanto al suministro de armas a Kiev, aunque Berlín lo ha dicho con más claridad.

Scholz reiteró junto a Macron que Alemania no enviará armas a Ucrania para su defensa en tanto que la posición del Gobierno fijada en la anterior legislatura es no exportar armamento a zonas de conflicto.

La negativa alemana ha levantado ampollas en Ucrania, que la ha calificado de “traición”, pero también en los países aliados más antirrusos. Para Lituania, el ‘no’ alemán es “decepcionante” y en Polonia lo consideran un error.

El canciller, sin embargo, defendió su decisión y aseguró que Alemania ha hecho más por Ucrania que otros países del entorno. Recordó que Alemania ha apoyado la democracia en ese país, ha invertido en su desarrollo económico, se aseguró que mantendría su estatuto como país de tránsito en la red de suministro de gas ruso aun no siendo parte del conflicto entre Kiev y Moscú y ha intentado mediar con el formato Normandía para solucionar el contencioso en Crimea y la región del Donbás.