Por Lucy Meza

El estado de Morelos combate una grave crisis medioambiental. Al momento en que se escribe esta columna, existen múltiples incendios activos en la zona norte del estado, específicamente en los municipios de Cuernavaca y Huitzilac, los cuales han afectado cientos de hectáreas y han requerido el trabajo de cientos de brigadistas.

A pesar del esfuerzo de hombres y mujeres para hacer frente a estos incendios, se han presentado múltiples obstáculos para combatir el fuego, como las condiciones meteorológicas, que implican un riesgo para las y los brigadistas —así como una oportunidad de crecimiento para el siniestro— debido a la fuerza del viento. Asimismo, ha habido amenazas por parte de talamontes hacia quienes combaten las llamas, lo que implica un peligro adicional.

En Morelos hemos sido testigos de un incremento en los daños ocasionados por estos desastres naturales, que encuentran su origen en la radicalización del clima de la temporada y en el descuido humano, una mezcla que tiene consecuencias graves. Conforme pasan los años, la frecuencia de los incendios forestales incrementa.

De acuerdo con cifras del Mando Unificado de Incendios Forestales, en lo que va del 2021 se han registrado un total de 74 incendios forestales, cifra que supera a la de los dos años previos, 38 en 2020 y 72 en 2019.

Éste es un problema que, como muchos otros, debe atenderse desde todos los frentes. Es importante reiterar algunas de las medidas que se deben llevar a cabo para evitar los incendios forestales, tales como no arrojar cerillos o cigarros encendidos en carreteras o bosques, no tirar basura —pues objetos como botellas o vidrios pueden iniciar fuego a través del efecto lupa con el sol—, no estacionar automóviles en la orilla de la carretera, donde haya hierba seca, no dejar nada inflamable después de acampar y no encender fuego en el monte si las condiciones son desfavorables.

El cuidado del medio ambiente es crucial si queremos evitar éstos y otros desastres naturales, cuya gravedad se agudiza conforme las condiciones climáticas se deterioran. Se aproxima el Día de la Tierra y, con ello, vale la pena hacer conciencia sobre nuestras acciones en favor del cuidado del planeta. Es tiempo de exigir que se implementen acciones contundentes para el cuidado de la Tierra, de modo que nos encaminemos hacia un futuro más sustentable, en favor de ésta y las futuras generaciones. Desde este espacio, reafirmo mi compromiso de actuar de manera congruente por este objetivo que nos involucra a todas y a todos.